Ha comenzado una nueva era para el Atlético Baleares. Ilusionante y esperanzadora para los 292 socios que ayer asistieron a la Asamblea Extraordinaria celebrada en un cine de Palma, y que por mayoría absoluta –285 votaron sí, 4 votaron no y 3 se abstuvieron– apoyaron el requerimiento que hizo el presidente Fernando Crespí el día de su reelección para convertir el club en Sociedad Anónima Deportiva (SAD).

El presidente balearico razonó ayer la inviabilidad del club de aspirar a cotas deportivas mayores, e incluso a militar en Segunda B, en la actual situación de la entidad. En su planteamiento, Crespí recalcó que la decisión de reconvertir la entidad la había tomado él. "Nadie me ha condicionado a hacerlo, la decisión es única y exclusivamente mía", aseveró.

Un buen número de preguntas tuvieron que contestar los letrados de la junta directiva del club antes de la votación, todas ellas referentes a qué significa y qué aportará tener una acción de la SAD Atlético Baleares.

A partir de ahora y una vez alcanzado el objetivo marcado, el primer paso que se debe dar es conseguir un capital de un millón de euros. Se intentarán obtener en una primera etapa a través de emitir 1.000 acciones a un coste de mil euros cada una, destinadas únicamente a los actuales socio del club, quienes tan sólo podrán adquirir una acción.

Segunda y tercera fase

Como se presume que será muy difícil colocar las 1.000 acciones en la primera fase, se abrirá una segunda en la que sólo podrán seguir comprando los ya poseedores de las primeras acciones; eso sí, sin limitación de número.

Si no se consiguen colocar las 1.000 acciones en estas dos fases, habrá una tercera etapa en la cual se abrirá la compra sin requisito. Es decir, sin necesidad de ser socio ni marcando un determinado número de compra.

Entendiendo que el momento económico no es el más boyante, la directiva del Atlético Baleares ha realizado las gestiones oportunas con una entidad bancaria de Palma para que a través de ella se puedan fraccionar los pagos.

Orgulloso de la confianza depositada en él, Fernando Crespí quiso agradecer a los socios su apoyo y anunció que ayer mismo se había firmado una opción de compra de unos terrenos para construir lo que será la Ciudad Deportiva del Atlético Baleares.

Hubo aplausos y muchos gritos a favor de la entidad por parte de los asistentes al finalizar la Asamblea, pero sin duda la mayor ovación fue para el propietario de Inverfútbol, Tolo Cursach, presente en el acto en el que se dio este importante paso para el club.