El binissalemer Miquel Àngel Moyà puede debutar esta temporada con el Valencia ante el Mallorca. El portero, que llegó en el verano de 2009 al equipo levantinista, como uno de sus fichajes estrella, ha vivido casi en el ostracismo en los últimos meses. La lesión del veterano César Sánchez, que jugó con molestias en Glasgow en la Liga de Campeones y que sufre una microrrotura fibrilar, le abre las puertas de la titularidad. Siempre que Unai Emery no se decante por el canterano Guaita...

No será Moyà el único ex mallorquinista que vivirá un partido especial esta noche en Mestalla. El delantero Aduriz se enfrentará a los defensas con los que compartió equipo las dos últimas temporadas. Nunes y Ramis le conocen casi a la perfección y en el duelo pueden saltar chispas. Otro ex ha perdido la oportunidad de verse las caras con antiguos compañeros, ya que Emery ha decidido dar descanso a David Navarro. Cosas de las rotaciones.

Será sin duda Moyà el personaje más seguido por los aficionados, tanto del Valencia como del Mallorca. En su segunda campaña con los de Emery, le puede llegar su primera gran oportunidad en la séptima jornada. Hasta ahora ha visto la Liga desde el banquillo e incluso desde la grada. Lejos quedan aquellos días en los que era el objetivo de las cámaras, tras fichar procedente del Mallorca. El Valencia le había fichado por cinco millones de euros y se convirtió en un referente, dentro y fuera del campo. Un mes después de iniciada la competición, un par de errores, una pequeña lesión y la reacción del equipo con César bajo los palos le relegaron a la suplencia. Emery casi se olvidó de él, aunque por suerte la Copa y la Liga Europa le sirvieron para tener minutos y hasta pudo jugar en los últimos partidos de la Liga. En total, 18 partidos. Poco para alguien acostumbrado a ser siempre titular.

Moyà comenzó la temporada con nuevas ilusiones, pero sólo el nacimiento de su hija, de dos meses, le ha permitido seguir sonriendo. Emery no ha contado con él. Le ha relegado a la suplencia e incluso alguna vez prefirió en el banquillo a Guaita, el joven canterano. La oportunidad llega ahora, curiosamente ante el Mallorca, el equipo que le formó y le dio su primera gran oportunidad. Hoy es otro día decisivo.