Pedro José Carbonell se marcha esta semana a Croacia en busca de un sueño que, de alcanzarlo, le permitiría convertirse en un mito de la pesca submarina: ser campeón del mundo por cuarta vez. Hasta ahora sólo tres elegidos han sido capaces de lograr el título por tres veces en toda la historia de este deporte, el italiano Renzo Mazzari (1987, 1989 y 1992) y dos mallorquines, el propio Carbonell (1996, 2000 y 2002) y su tío Pep Amengual (1973, 1981 y 1985).

Carbonell inicia este próximo viernes, desde Barcelona, el viaje hacia Mali Losinj (isla del Mar Adriático) junto al equipo español de pesca submarina, que estará 25 días preparando un Campeonato del Mundo al que acude con las máximas ambiciones. El título individual y por equipos están al alcance de una selección que cuenta con varios de los mejores pescadores submarinos del momento.

Junto a Pedro Carbonell, actual campeón de Europa, forman el equipo titular el vasco Joseba Kerejeta (último campeón del mundo) y el asturiano Santiago López-Cid (campeón de España los últimos dos años). Como suplentes, por si se produce alguna baja y para ayudar en los entrenamientos, acuden Ángel Cruz, Samuel Tomás, Javier Amores, Antonio Linares, Juani Pérez y el ibicenco Miguel Galera. La representación balear se cierra con el seleccionador Tomeu Salas, que comparte cargo con Patxi Díaz y Marino Ferrer.

El Mundial se disputará del 14 al 19 de septiembre, pero desde este mismo fin de semana el combinado español se dedicará a inspeccionar la zona de pesca, aunque tal y como señaló Pedro Carbonell ya saben que "es una zona de aguas limpias y cálidas".

Animado

El mallorquín confirmó que está "muy animado" y sin presión, pese a que sin duda será el más vigilado por todos los rivales. "Ya estoy acostumbrado a los marcajes", sentenció Carbonell, que tiene el sueño de regresar de Croacia con su cuarto Mundial en el bolsillo. Algo que sólo el mallorquín tiene a su alcance, un título que le haría convertirse en toda una leyenda de la pesca submarina.