El delantero camerunés seguirá presumiblemente en la disciplina del Mallorca a pesar del deseo de la planta noble de Son Moix. La intención inicial era venderle ya que es un ariete que tiene cartel –mundialista en Sudáfrica–, pero no llegan ofertas. Su elevada ficha, cercana al millón de euros netos, tiene la culpa, un problema importante porque para fichar a otro ariete los administradores piden que se den de baja jugadores con este sueldo.