El operativo de rescate montado para evacuar al montañero mallorquín Tolo Calafat en el Annapurna ha abandonado esta madrugada las operaciones de búsqueda del alpinista, a quien dan por muerto, ha informado a Efe Pere Joan March, amigo y compañero de escalada.

Ni un helicóptero ni un sherpa han podido localizar esta mañana el cuerpo del montañero, quien anoche logro comunicarse con su mujer mediante un teléfono vía satélite desde la falda del Annapurna, el pico himalayo de 8.091 metros de altura que coronó el martes y donde esperaba muy débil a ser rescatado tras tener que suspender el descenso por su mal estado de salud.

La mujer de Tolo Calafat, que tenía dos hijos de 18 meses y 8 años, ha sido informada a las siete de esta mañana en su domicilio de Mallorca de que se da por muerto a su marido, a pesar de las esperanzas de que tenía de que durante la jornada de hoy fuera posible un rescate.

"Estábamos esperanzados y ahora la noticia nos ha dejado helados", ha explicado desde la casa familiar Pere Joan March, quien durante toda la noche ha permanecido junto a la mujer de Tolo Calafat para seguir las novedades sobre el rescate del montañero.

Según el amigo del montañero fallecido, el helicóptero y el sherpa que habían acudido en ayuda de Tolo han estado durante horas buscándole por la zona en la que se encontraba, pero al no dar con él por ninguna parte han decidido suspender las labores de búsqueda, lo que supone dar por muerto al alpinista.

"Teníamos la esperanza de que con buen tiempo el helicóptero pudiera hacer una maniobra para sacar a Tolo de allí, pero esta mañana nos han dado la mala noticia y todavía no la hemos encajado", ha dicho a Efe Pere Joan March una hora después de conocer la suspensión del rescate.

Ayer, Calafat se mostró tranquilo y "con aplomo" en la conversación con su esposa, pero tenía "muy poca voz" después de haber pasado una noche a la intemperie y verse abocado a pasar una más sin tienda ni saco de dormir.

El alpinista mallorquín, al que las fuerzas abandonaron cuando descendía desde la cumbre hacia el campo 4 junto al aragonés Carlos Pauner y el vasco Juanito Oiarzabal, se separó del grupo para recuperar la salud o esperar un rescate a unos 7.500 metros de altitud y permanece allí en compañía de un sherpa.

Este porteador descendió hasta el campo 4 ayer por la mañana y otro sherpa inició entonces la escalada hasta la posición de Calafat con un saco, corticoides, agua y algo de comida, pero la noche cayó sobre la montaña antes de que pudiera alcanzarle.

Desde entonces, Tolo Calafat permaneció solo en el Annapurna.