El Bàsquet Mallorca afronta esta noche el último partido de la fase regular ante el Ford Burgos, uno de los equipos candidatos al ascenso a la ACB. Una jornada con horario unificado, las nueve de la noche, para evitar suspicacias, en donde está en juego la última plaza para los play-offs y los posibles cruces. El Melilla espera a su rival que saldrá de estos tres: Sant Josep de Girona, La Palma y Bàsquet Mallorca.

Tras conseguir una racha de cuatro victorias consecutivas, los de Xavi Sastre viajan a Burgos con la intención de dar la campanada y esperar la carambola necesaria para meterse en la series de ascenso. Para ello el Mallorca debe ganar y esperar que La Palma pierda en su pista frente al Cáceres.

"El de Burgos es un partido que afrontamos como cualquier otro, aunque somos conscientes de que tenemos posibilidades matemáticas de clasificarnos para el play-off", reconoce Sastre. Visto el buen momento del equipo naranja nada es descartable para el técnico mallorquín. "Ganar en Burgos es muy complicado, el calendario nos ha llevado a tener un final de Liga frente a seis de los siete equipos de la parte alta de la clasificación y lo hemos solventado con éxito". "El equipo está motivado para dar la sorpresa, aunque me gustaría dejar claro que el objetivo deportivo -la salvación- se cumplió hace varias jornadas", puntualizó Sastre.

El equipo inquer ha mostrado que sin presión es un equipo temible incluso para los ´cocos´. En el Plantío han sacado tajada Girona, CAI, Menorca y Cáceres. Pero los burgaleses se juegan mucho, ya que pueden lograr el factor cancha a favor para los play-offs, con posibilidades incluso de recuperar una tercera plaza que les permitiría incluso contar con ese factor en caso de semifinales. El Ford Burgos es uno de los pocos equipos que ha sabido maniatar al mejor ataque de la Liga, rebajando su promedio habitual de 85 puntos. En el cuadro castellano destaca su juego interior liderado por Morley.