Los números no mienten, aunque por los acontecimientos extradeportivos que ha vivido el club en los últimos doce meses pueda parecerlo. 2009 es el mejor año de la historia del club en Primera División –24 temporadas–. La espectacular segunda vuelta cuajada por los bermellones la pasada campaña y el soberbio inicio de la presente han provocado que los rojillos hayan sumado 64 puntos en 36 partidos, una cifra jamás alcanzada en la elite del fútbol español. Y eso que el domingo en La Rosaleda todavía puede incrementarse esta cantidad si están acertados frente al Málaga.

Gregorio Manzano suma un nuevo récord a su particular lista de plusmarcas ya que supera a Héctor Cúper en esta clasificación. El entrenador argentino consiguió que, tanto en 1998 como en 1999, el Mallorca sumara 62 puntos, una cifra inferior a la alcanzada por la actual plantilla merced al triunfo del pasado domingo en el Reyno de Navarra ante Osasuna (0-1). En aquellas temporadas, los bermellones se clasificaron para disputar competiciones europeas, aunque todavía está por ver si podrán repetir gesta a final del presente curso. Otros ejercicios destacados, pero que están lejos de este 2009, son el 2000, 2003 y 2008, con el que se concluyó con 52 puntos.

Las urgencias que tenía el grupo de Manzano para escapar de los puestos de descenso de la pasada campaña sentaron las bases de este logro. El Mallorca inició este año con tres derrotas consecutivas contra el Barcelona, Real Madrid y Villarreal, pero cuando se disputó el primer encuentro de la segunda vuelta la dinámica cambió de forma decisiva. De hecho, los isleños sumaron 37 puntos –al igual que los azulgrana– y sólo los blancos pudieron superarles en la Liga con 40. De esta forma pudieron garantizar la permanencia varias jornadas antes de que acabara el campeonato y colocarse holgadamente en la novena plaza final.

Brillante inicio

Lo que era más difícil imaginar es que en los primeros quince partidos de la temporada 2009/10 se consiguieran 27 puntos, cimentados en los siete triunfos consecutivos en casa. De hecho, el mallorquinismo sólo ha asistido a dos derrotas en todo el año en el Ono Estadi –en el anterior curso–, un aspecto a tener en cuenta y que refleja el buen hacer de Manzano y compañía.

El gran mérito de este éxito reside en que se ha logrado con una crisis institucional sin precedentes –tres propiedades– y que siempre ha rodeado al vestuario. Incluso se alcanzó las semifinales de la Copa del Rey ante el Barcelona, por lo que esta Navidad se podrá disfrutar con la satisfacción del deber cumplido. Será muy difícil igualarlo.