El clásico del fútbol español proyectó al mundo la grandeza acostumbrada, pero con el añadido de reunir en las formaciones iniciales de Barça y Madrid a cinco candidatos al balón de oro, más otro que se quedó en el banquillo pero que salió al campo en el minuto 52 y marcó el gol del triunfo azulgrana (1-0).

De los diez seleccionados por la revista France Football como aspirantes al trofeo, seis juegan en la Liga española y todos ellos repartidos entre el Barcelona (Iniesta, Xavi, Ibrahimovic y Messi) y el Real Madrid (Kaka y Ronaldo). El resto de candidatos son el ex azulgrana Samuel Eto'o, ahora en las filas del Inter de Milán, Didier Drogba (Chelsea), Gerrard (Liverpool) y Wayne Rooney (Manchester United).

El técnico del Barcelona, Josep Guardiola, y el del Real Madrid, el chileno Manuel Pellegrini, alinearon a todos los pretendientes al balón de oro, excepto a Zlatan Ibrahimovic, quien vio el partido en el banquillo de inicio, pero fue quien desequilibró la balanza con un gran gol.

El partido también sirvió para conmemorar el 110 aniversario del Barcelona, que se celebró con un inmenso mural de unas 25 mil cartulinas repartidas en los tres graderíos del lateral del Camp Nou en el que se podía leer: "1989-Barça-2009".

Las reacciones

Al margen de las estrellas que jugaban sobre el campo, había otras que también se jugaban mucho en el campo. Este es el caso del presidente del Barcelona, Joan Laporta, que destacó el "el espíritu equipo"n la victoria por la mínima (1-0) que los azulgranas lograron ante el Real Madrid esta tarde en el Camp Nou. "Jugando contra el Inter y el Real Madrid se ha demostrado que el equipo está por encima de las individualidades y esto es lo que nos hará ganar partidos", insistió. Laporta, que pese a todo reconoció que "Puyol ha estado enorme", también elogió el "buen partido" que hizo el Real Madrid, y animó a los suyos a seguir en la línea mostrada hasta ahora.

En el otro lado de la balanza estuvo el director general y adjunto a la presidencia del Real Madrid, Jorge Valdano, quien opinó que su equipo "mereció más suerte".

"Ha sido un partido intenso y bueno con dos equipos ambiciosos. El Real Madrid mereció más suerte de la que ha tenido y el equipo mostró una enorme madurez en un campo muy difícil", apuntó el directivo blanco tras abandonar, ayer, el palco del estadio azulgrana.