El Barcelona perdió ayer el liderato en San Mamés, donde no fue capaz de sacar más que un punto (1-1) a pesar de la superioridad mostrada durante casi todo el partido ante un Athletic que consiguió el objetivo de no caer derrotado una vez más ante un rival que le había ganado las cinco últimas veces que se habían enfrentado.

El empate final le supo al Athletic casi a revancha de esas últimas derrotas, en especial de la final de Copa de la temporada pasada, mientras que al Barça le supone un negativo precedente ante una semana con choques cruciales frente a Inter y Real Madrid, el primero de ellos casi a vida o muerte en la Liga de Campeones.

Tras un primer tiempo que terminó 0-0, a pesar de las numerosas oportunidades visitantes, Dani Alves abrió el marcador en el minuto 54, con un tiro cruzado a pase de Xavi, y Toquero igualó en el 63, recogiendo una peinada de Llorente. De inicio, Guardiola subsanó la baja de Ibrahimovic poniendo a Messi de delantero centro, escoltado en las bandas por Pedro e Iniesta. En el lado contrario, Caparrós optó por un centro del campo pétreo, con Gurpegui ayudando a Orbaiz y Javi Martínez, y Yeste, de regreso tras su espantada ante el Nacional de Madeira.

El poblado medio campo local, obviamente, buscaba entorpecer la circulación de balón visitante, especialmente la llegada del pase de los centrales a Xavi, una posibilidad permanentemente vigilada por uno de los dos delanteros locales, Susaeta o Llorente.

No estuvo al principio lo a gusto de otra veces el Barcelona, que, no obstante, fue haciéndose con las riendas del choque y por momentos, con los 22 jugadores en campo del Athletic, llegó a mantener un dominio abrumador.

Le faltó, en todo caso, acierto al conjunto azulgrana. Especialmente a Messi en un mano a mano ante Iraizoz en el minuto 16. Le aguantó bien el meta navarro. Tampoco Xavi estuvo atinado a la media hora en un centro al segundo palo del argentino que se le fue muy alto.

Comenzó en la misma dinámica la segunda parte, pero el Athletic perdió por un momento la concentración, dejó a Xavi maniobrar y el ayer capitán barcelonista abrió a Alves, que se colaba por la derecha, para que el brasileño cruzase ante Iraizoz que se cedió demasiado pronto. Pronto llegó el empate. Llorente ganó el alto una vez más a los centrales y Toquero aprovechó la prolongación para superar a Valdés.

Toquero soñó con el 2-1 en otro cetro alto desde la derecha al que no llegó y Piqué, en un remate de cabeza a saque de córner que se le fue alto pudo decantar del lado azulgrana. La mala noticia para el Barça la dio Messi, que se tuvo que retirar lesionado y está casi descartado ante el Inter.