El tenista español Rafael Nadal afirmó en Londres que no cree que el número uno sea ahora mismo "una opción" y reiteró que, para él, el ránking es relevante pero en ningún caso "lo más importante".

A dos días del arranque de la Copa Masters que se disputará a partir del domingo, en el 02 de Londres por primera vez, y en el que el balear cuenta con la posibilidad matemática de arrebatar a Roger Federer la primera posición de la ATP, el número 2 del mundo despejó en su encuentro previo con los medios de comunicación cualquier duda que pudiera haber acerca de su estado físico.

Estoy "bien, perfecto", dijo, "llevo bastante tiempo bien", además de "feliz de estar aquí, en Londres porque ese simple hecho es muy positivo, siempre es un premio poder vivir una experiencia como ésta un año más".

Nadal ha superado la lesión de rodillas que le hizo sufrir los pasados meses. "Cuando te duelen las rodillas es más complicado disfrutar. Ahora mismo estoy bien, estoy fuerte y necesito jugar semanas seguidas, lo que ha sido imposible este año. Espero que el año que viene todo empiece otra vez como siempre", observó.

Restó importante a la posibilidad matemática que se le presenta en este torneo de recuperar el número uno, en poder del suizo Roger Federer.

"Ganar sería increíble. El resto, ser número uno, número dos, no importa. Siempre intento jugar lo mejor posible", explicó el balear, que llegó a bromear con los periodistas ante la avalancha de preguntas sobre el ránking.

"Al final", señaló, "siempre la gente habla mucho del número dos del ránking y yo no sé cómo están los puntos ni sé lo que tendría que pasar para terminar número uno, o número tres", observó el jugador.

Reiteró que su intención es "hacerlo lo mejor posible y después que sea lo que tenga que ser"."Yo creo que el número uno no es una opción en estos momentos -afirmó- y realmente es un torneo realmente complicado y yo voy a hacer lo posible, jugar los máximos partidos posibles y si los pierdo todos, jugar lo mejor posible".

De la superficie dura del 02, comentó que "probablemente es la que más me cuesta para mi estilo de juego. Se puede jugar pero siempre es más difícil jugar aquí". También se refirió a la Copa Davis, que España jugará con la República Checa en Barcelona a principios de diciembre.

"El primer día sería muy importante para nosotros, sabemos que son jugadores buenísimos y sabemos que esta final será durísima y tenemos que estar listos para jugar partidos largos y difíciles", dijo.

Pero indicó que ahora mismo, estaba "centrado" en la Copa Masters, "tratando de hacerlo lo mejor posible para terminar la temporada con buena sensación y para encarar la final de la Copa Cavis con buenas sensaciones". Y eso que lleva tiempo sin jugar en tierra. "Nunca es fácil jugar en tierra, pero el calendario está hecho de una manera que yo llevo 6 meses sin jugar en tierra y hay que volver a aprender a resbalar, entrar y salir más de la pista y sin jugar tanto a tiros. Con lo cual, es poco tiempo pero confío que sea suficiente. Tiene que ser suficiente y va a ser suficiente".

Preguntado si pensaba en recuperar el título de campeón de Roland Garros, que perdió este año al quedar eliminado en octavos de final ante el sueco Robin Soderling, respondió: "Yo nunca he pensado en Roland Garros. Pienso torneo por torneo, Doha, Australia, Rotterdam y luego lo que me venga. Miami, Montecarlo, lo que sea. ¿Roland Garros es un objetivo? Como siempre. Claro que es un torneo importante para mí. Hoy lo único que pienso es en terminar el año lo mejor posible".

Además, recordó que este año había tenido "varios problemas" que le habían hecho "no poder estar al cien por cien en la segunda mitad de la temporada".

Ante la insistencia de los periodistas por sus ganas de recuperar el número uno, contestó: "Os gusta mucho esto del número uno, a mí no me produjo tanta lujuria ser número uno. He disfrutado el año que he sido número 50, el año que fui número dos".

Recordó que le "hace feliz" ganar pero también "el simple hecho de estar aquí jugando".

"¿Necesito un pelín más de confianza? Sí, por todo lo que ha pasado, me ha quitado un pelín la confianza -reflexionó-, pero trabajando así estando casi cada semana en semifinales, tarde o temprano caerá algún torneo. La experiencia me dice que cuando estoy bien, las opciones de ganar las gano".

Habló de esta falta de confianza "cuando uno está jugando y le falta el auto convencimiento de cuando las cosas van rodadas, que yo he tenido durante muchísimo tiempo y seguiré teniendo pero necesito encadenar unas cuantas semanas buenas (...) La confianza se gana compitiendo, se gana ganando, se gana compitiendo bien".

Sobre su primer parte contra primer partido contra el sueco Robin Soderling, el hombre que le eliminó en Roland Garros, admitió que sería un duelo "complicado, está jugando en una superficie que le va mejor, será mucho más difícil que lo fue en Roland Garros".

"(En la Copa Masters) No hay un rival fácil. Son los 8 mejores del mundo y particularmente este año todos son especialistas en este tipo de superficies", observó. También considera que ha tenido "el mejor final de temporada" de su vida. "Los resultados mucho más positivos de lo esperado después de perder el número 1 en Wimbledon", señaló, teniendo en cuenta, dijo, "todos los problemas que he tenido".

"No hay un motivo para no estar satisfecho", añadió. El día que la cabeza no le responda y no se sienta competitivo, lo tiene claro: "Ese día cogeré mi raqueta y me iré a pescar. Esperemos que no sea pronto".