Mateu Alemany designó ayer a José Miguel García, vicepresidente de la entidad, y a Xavier Cabotá, presidente del Consejo Asesor del club, como los representantes del Real Mallorca en las negociaciones que tendrán lugar con el Ayuntamiento de Palma por la venta del suelo en el que se levanta el Lluís Sitjar.

García y Cabotá, accionistas minoritarios de la entidad bermellona, son dos empresarios que desarrollan su labor profesional en el ámbito inmobiliario y ambos se consideran personas cercanas al PSOE.

Fuentes del club aseguraron ayer que todavía no hay establecido un calendario de reuniones con el Ayuntamiento palmesano. "Vamos a esperar a que nos hagan una oferta por los terrenos. Cuando nos la trasladen la valoraremos, pero hasta entonces no vamos a hablar de cantidades", señalaron estas mismas fuentes.

El Real Mallorca posee un tercio de los títulos de propiedad del vetusto estadio. El resto está en posesión de la Asociación de Copropietarios, que tiene previsto mantener una reunión el próximo 22 de diciembre para tratar sobre este asunto.

Cort pretende construir en los terrenos un recinto ferial, para lo que no sería necesario poner en marcha una recalificación. El Mallorca puede encontrar una insospechada inyección económica en caso de que decida vender su parte, pero el acuerdo sobre el precio entre los tres actores implicads –Mallorca, Asociación de Copropietarios y Ayuntamiento–?se prevé complicada.

La institución bermellona ya ha puesto en marcha la maquinaria para iniciar las negociaciones. García y Cabotá serán los encargados de transmitir a la alcaldesa Aina Calvo las demandas de Mateu Alemany. El abogado mallorquín, que recientemente volvió a la propiedad del club, ya puso como condición que se simbolice de alguna manera la historia del vetusto estadio.