"Gaslight", "Luz de gas", que se estrenó en España bajo el título "Luz que agoniza" es una magnífica película que George Cukor dirigió en 1944 y en la que Charles Boyer intenta enloquecer a su esposa, Ingrid Bergman, convenciéndola de que ve alucinaciones.

El consejero delegado del Mallorca parece ejercer un rol semejante al del oscarizado actor, puesto que quiere que todo el mundo comulgue con ruedas de molino. No ha cumplido ni una sola palabra de las que ha dado, como ya han contado los jugadores, técnicos y empleados del club y, aún así, ayer Mateu Alemany y Juan Buades, que se postulaba como presidente hace unos meses, le dejaron huir, esta es la palabra justa, como si tal cosa.

Javier Martí Asensio asegura que jamás ha mentido cuando no ha hecho otra cosa desde que compró, sin pagar, el club. La relación de sus incumplimientos sería interminable. Comenzó faltando a la verdad con el fichaje de Bruno China y puede que el de ayer sea su truco más reciente si, cual nos tememos, no regresa hoy a Palma para zanjar el acuerdo de su salida.

Pero no olvidemos que sigue vigente una convocatoria del consejo de administración a la que, en función de su cargo, no puede faltar. Será mañana si antes no ha devuelto sus acciones. Lo haga o no, son muchas las explicaciones que tendrá que dar a sus consejeros. Ningún problema. Maneja la luz de gas mientras el que agoniza es el Mallorca.