No piensen que me van a perder de vista. En realidad no me voy a ir nunca. Es más, voy a seguir aquí hasta que nuestro Jorge Lorenzo conquiste el título mundial de MotoGP. Aunque no debería de escribir ese reto, pues posiblemente lo gane el año que viene, ya mismo, y yo tenga que dejar de escribir en estas páginas.

Si nos olvidamos de Valentino Rossi, cosa difícil, imposible, pues su grandeza, su señorío, su categoría, sus récords, su manera de correr y afrontar los grandes premios le hacen insustituible, único, observaremos que el panorama mundial sólo tiene ojos para el bicampeón mallorquín.

Cierto, ayer, en Cheste (Valencia), donde la ´armada española´ igualó el récord de victorias (22) habidos en el 88 y superó con creces los 55 podios del 2007 al acabar el año con 71, Dani Pedrosa ganó a su manera, es decir, escapándose, pero Lorenzo consiguió su meta antes, incluso, de que se apagasen los semáforos de salida.

Sí, porque Lorenzo, que estaba allí sólo para redondear su temporada con broche de oro y brillantes, con el subcampeonato, supo que ya era el segundo mejor del mundo, es decir, el mejor ´de los otros´ cuando Casey Stoner (después critican a ´Giorgio´ porque comete errores absurdos) rodó por los suelos en la vuelta de calentamiento previa a la salida.

Esa caída permitió a Lorenzo, ganador de cuatro grandes premios (Japón, Francia, Indianápolis y Portugal) y conquistador de 12 podios en 17 carreras, arrancar ya como subcampeón del mundo, una corona que añade al papel destacado de ´rookie´ del año que ganaba el año pasado en su primera temporada entre los ´reyes´.

Es evidente que, a sus 22 años, es el ´magnífico´ con mayores posibilidades de progresar, más incluso que Dani Pedrosa (24), arrollador ayer, a su estilo, a su manera, y que Stoner (24), cuya irregularidad y, sobre todo, incertidumbre (nadie sabe qué enfermedad padeció cuando desapareció dos meses este verano), le hace ser imprevisible.

El año, pues, acaba con dos españoles, Lorenzo y Pedrosa, separados por 27 puntos, es decir, una victoria de diferencia, escoltando al gran Rossi en el podio de MotoGP. Ninguno de los tres, como tampoco Stoner, se van a mover de sus equipos y marcas en el 2010: Rossi y Lorenzo, en Yamaha; Pedrosa, en Honda y Stoner, en Ducati. Peor, o mejor, o más emocionante, o más incierto, los ´cuatro magníficos´ acaban contrato el año que viene, con lo que la pelea será calentita, calentita.

Bicampeón antes de dar el salto a MotoGP, soprendente y arrollador ´rookie´ del año en su debut en el 2008 y subcampeón, en el 2009, no cabe duda de que nuestro paisano está ya listo para alcanzar la cima de ese ´ochomil´ de asfalto.