El piloto japonés Hiroshi Aoyama (Honda) se proclamó campeón del mundo de la categoría de 250cc tras concluir séptimo en el Gran Premio de la Comunidad Valenciana, lo que le reportó los puntos necesarios para coronarse, en una carrera en la que salió vencedor el español Héctor Barberá (Aprilia), bien secundado en el podio de Cheste por Alvaro Bautista (Aprilia) y Raffaele de Rosa (Honda).

El nipón animó la conclusión del entorchado en el cuarto de litro al cometer un error en la novena vuelta, en la que una salida de pista en una de las frenadas fuertes del circuito le relegó de la tercera a la undécima posición. Pero su rival por el título, Marco Simoncelli, no aprovechó la circunstancia y se cayó presa de los nervios.

Por otro lado Julián Simón, que selló el campeonato hace varias semanas, puso el broche de oro a su gran campaña tras lograr la victoria en esta última prueba de la temporada.