En una jornada marcada por la crisis institucional y financiera que sufre el Real Mallorca, Gregorio Manzano lamentó que esa cascada de problemas coincida con el momento dulce de sus hombres en la Liga, donde ya suman 17 puntos, y con las jornadas previas de la visita de los rojillos al Camp Nou, feudo de un Barcelona al que definió como "el mejor equipo del mundo". Un rival al que el entrenador propone atascar mañana. "Dejaremos pocos espacios para que el Barcelona no pueda hacer su juego", precisó el jienense sobre sus planes. Una serie de previsiones en las que contempla recuperar a Josemi e Iván Ramis, mientras mantiene dudas sobre la rehabilitación de Mattioni y confirma la baja de Aduriz.

A la hora de valorar los aspectos estrictamente deportivos que afectan a su equipo y al compromiso de mañana ante el Barcelona, el entrenador andaluz destacó que su equipo mantendrá el estilo de juego que le permite mantenerse en zona de clasificación europea.

Eso sí, Manzano destacó que sus jugadores "deberán estar muy pendientes del juego del conjunto de Guardiola desde los primeros minutos del partido". "Hay que realizar un buen trabajo defensivo, no permitir que se abra el partido y aprovechar nuestras oportunidades. Es un partido complicado y vamos a ver si salimos fortalecidos", precisó Manzano.

El técnico descartó organizar una muralla defensiva ante el campeón de Europa y presentar una línea de ocho defensas, al tiempo que negó tener previsto organizar marcajes al hombre para anular a las figuras azulgranas. "No vamos a poner ocho defensas, tenemos solo siete. Jugaremos con cuatro defensas, cuatro medios y dos delanteros. No haremos un trabajo individual, no nos fijaremos en el partido del Almería", precisó el técnico de Jaén en referencia al rocoso planteamiento que en su día ofreció el equipo de Hugo Sánchez en su visita al Camp Nou.

"Habrá pocas diferencias respecto a nuestro partido ante el Atlético de Madrid", anunció Manzano. Y es que el de Bailén ha encontrado un bloque que en casa es un muro pero tiene como asignatura pendiente la victoria lejos de la isla, como visitante.

También recordó que el Barcelona afrontará el partido en su estadio tras una dura semana de tres partidos en los que los resultados no han acompañado como se esperaba al equipo de Guardiola.