Gregorio Manzano no se escondió ayer a la hora de reclamar a la familia Martí Mingarro que abandone el Mallorca si carece de recursos para gestionarlo. "Si no pueden, lo más honesto, honrado y profesional es dar un paso atrás, el fútbol necesita dinero", aseguró en Son Bibiloni el entrenador bermellón en la rueda de prensa más larga de la temporada.

Está tan acostumbrado a moverse en primera línea de guerra que ayer ni siquiera levantó la voz.

El jienense exigió al dueño de la entidad que satisfaga los honorarios de sus trabajadores. "Espero que todas las obligaciones se cumplan en tiempo y forma, no se puede hablar una cosa y hacer otra", afirmó. Manzano recordó que el comportamiento de sus pupilos es impecable "dentro y fuera del terreno de juego" y acusó a la propiedad de "falta de sensibilidad". "Eso lo sabe Javier Martí Asensio, se lo he dicho yo y es el tema que hay pendiente. O se puede o no se puede, hay que presentar un proyecto diciendo lo que hay, si no llegan ingresos hay que decirlo, pero no se puede engañar", lamentó.

El andaluz censuró la actitud que ha mostrado el máximo accionista ante los problemas económicos que han aparecido en los dos meses que se llevan de competición. "La callada por respuesta hace que uno pierda la confianza. Si no se subsana de inmediato es que estamos en un callejón sin salida. Ha faltado comunicación en los momentos en los que se ha fallado", indicó convencido.

Mensaje

El preparador lanzó un mensaje directo al consejero delegado, con el que se reunió el pasado martes junto al resto de la plantilla en el vestuario de la ciudad deportiva. "El Mallorca no es un juguete en manos de nadie, es un club serio y que se juega su prestigio", expresó contrariado por la situación que está viviendo. "Cuando se llega a un extremo de que se produce una reunión es porque algo falla", agregó resignado. Manzano, que aparentó mucha tranquilidad durante su comparecencia, incidió en la mala proyección exterior de la institución. "A ver si encontramos unas personas que quieran al Mallorca, un club tan arraigado en Primera División. Da pena que en el fútbol español demos esta imagen continuamente. No hay equipo que lo resista ni plantilla que lo aguante", pronunció sin pelos en la lengua. De hecho, el técnico admitió su angustia por el descrédito que sufre la entidad a medida que pasan las semanas: "Me inquieta que haya personas que lleven dos meses sin cobrar, me da pena que no se haya pagado todavía la concentración en Kössen (Austria), esto nunca había pasado".

Y lo peor es que el sábado se juega el partido contra el Barcelona, una circunstancia que preocupa al entrenador. "Estoy harto de estos temas, por mucho que uno quiera abstraerse, no se puede. Vamos a jugar contra el mejor equipo del mundo y no se habla. Esto es lo que nos merecemos porque algo estaremos haciendo mal", comentó visiblemente molesto.

No obstante, Manzano dejó claro que sus discípulos no van a bajar los brazos a pesar de la tensa reunión que mantuvieron con Asensio. "Espero que los profesionales no den un paso atrás, no lo harán", concluyó.