Tras Lorenzo se clasificaron el italiano Marco Melandri (Kawasaki) y el español Dani Pedrosa (Honda).

El italiano Valentino Rossi (Yamaha) tuvo una carrera aciaga, en la que acabó decimosexto, tras pasar cuatro veces por la línea de los garajes, una de ellas como consecuencia de una penalización impuesta por haber superado la velocidad máxima permitida en esa zona.

Rossi llegó a Le Mans al frente del Mundial, posición que arrebató a Lorenzo en Jerez, donde el español se cayó.

La carrera estuvo marcada por el cambio de motos pues la mayoría de pilotos había elegido neumáticos para agua, una vez declarada la carrera sobre mojado que permite entrar en los garajes y salir con otra máquina y gomas distintas.

Lorenzo estuvo magistral porque salió a un ritmo superior a sus rivales, del tal forma que cuando se subió a su segunda Yamaha el margen era suficiente como para volver a la pista de nuevo al frente de la carrera.

Por su parte, Pedrosa superó de forma magistral a su compañero de equipo, el italiano Andrea Dovizioso, en la última curva del circuito después de haber recortado vuelta a vuelta la diferencia con el italiano.