El Mallorca necesita confirmar esta tarde (Reyno de Navarra, 17 horas) que no está viviendo un sueño. Debe demostrarse a sí mismo que el pase a las semifinales de la Copa tras apear al Betis y el triunfo ante el Valencia (3-1) no ha sido casualidad. Es el camino que debe continuar para salvarse. Y para ello debe fulminar a un Osasuna que espera este encuentro desde hace mucho tiempo. Quizá es uno de los partidos más complicados que le quedan a los isleños. Se miden al colista, a un hambriento farolillo rojo que después de pasar su particular ´Tourmalet´, al igual que el Mallorca, necesita el triunfo como el comer. Y eso que jamás ha ganado en Primera en este campo. Es un duelo por todo lo bajo de la tabla que a buen seguro será un punto de inflexión para ambos. Tanto si se gana como si se pierde.

El club navarro ha preparado un auténtico infierno para recibir a los bermellones. El estadio va a estar lleno, todo un síntoma de que por estos lares no están para ninguna broma. Y encima la metereología se va a poner de lado de Osasuna. El frío y la lluvia están garantizados, pero la nieve amenaza con aparecer a la hora del encuentro.

Hoy se va a librar una batalla futbolística que los de Manzano no se pueden permitir el lujo de perder. De ninguna manera. Sería un bache difícil de esquivar porque resucitaría a un rival que ahora siente la muerte de cerca. Quedan dieciocho jornadas para acabar la Liga. Son muchos partidos, es cierto, pero el margen cada vez es más pequeño. La reflotada autoestima del vestuario de Son Bibiloni no puede permitirse otro bajón en su moral.

Varela es baja

Manzano no podrá repetir la alineación que maravilló ante el Valencia al ser baja Varela por lesión, por lo que presumiblemente será Scaloni el que pase a la banda derecha del centro del campo y Josemi regrese al lateral diestro. El resto de futbolistas serán los mismos. En Pamplona las exigencias serán mayores. El sacrificio, la garra y la concentración serán elementos que deberán estar sobre el césped. Es el momento de darlo todo. El premio está claro. Seguir con vida.