Rafel Nadal canceló ayer por recomendación médica su participación en el torneo de tenis de Stuttgart, hacia donde se desplazó por la mañana, tras conquistar el domingo por primera vez el torneo de Wimbledon en la final más larga de la historia. "Me decepciona no poder jugar aquí", dijo el mallorquín. Nadal explicó que los facultativos le habían recomendado unos días de descanso. "El calendario es muy duro. Es imposible jugar todos los torneos y yo llevo cinco meses sin parar", afirmó.