"El Tour es la ilusión de mi vida y vengo a luchar y tratar e obtener lo máximo. Me encuentro muy bien y no me planteo más. Antes venía a subir al podio, no lo conseguía y me quedaba vacío. Prefiero ver como se desarrollan las cosas día a día", señaló Sastre.

El corredor, de 33 años y con cinco puestos entre los 10 primeros del Tour, partirá por primera vez como jefe de filas de un equipo, en el que ha depositado toda su confianza.

"Tengo un equipo de mucha calidad, homogéneo, muy motivado, que cuenta con varias cartas y que me trasmite tranquilidad", señaló.

Sobre los favoritos de la carrera, Sastre apostó por Evans y pidió reconocimiento para "un hombre del que no se habla nada", en referencia a Oscar Pereiro. Sin embargo aparcó su pronóstico sobre Alejandro Valverde.

"Es una carrera más abierta que nunca y hay muchos candidatos. En este sentido será un Tour interesante. Entre los favoritos está Cadel Evans, pero nadie habla de Pereiro, que se merece un respeto.

Además tendrá un papel muy importante en su equipo. A Valverde no le veo como favorito porque no le he visto antes. Es un gran corredor, pero creo que la condición de favorito aún la tiene que demostrar", explicó.

Aunque será el punto de mira del equipo danés y de gran parte de la afición española, Sastre no quiso asumir más presión de la cuenta.

"Otros años he venido con mucha presión, pero ahora he cambiado la manera de afrontar esta carrera. Es mi octavo Tour y no quiero marcarme demasiados objetivos. Lo he preparado bien, en ese sentido estoy tranquilo, pero solo me planteo disfrutar de la carrera", concluyó.