Al Govern balear le ha entrado prisa. De repente, se ha dado cuenta de que el acuerdo que se pactó en su día con el piloto mallorquín de MotoGP, mediante el cual luce el logo de Illes Balears a cambio de una contraprestación de 120.000 euros, no está firmado.

Por la mañana, en el entorno de Jorge Lorenzo desconocían la tardanza por parte del Govern en enviar la documentación definitiva y establecer la fecha para rubricar el acuerdo. Pese a la situación, anormal en este tipo de convenios de patrocinio, en el equipo que rodea al piloto mallorquín se aseguró que no existía ningún tipo de problema y, ni mucho menos, queja, ya que achacaban el retraso producido a problemas burocráticos o de agenda.

De hecho, se insistió en que Jorge Lorenzo luce desde la primera carrera de este año, en Qatar, el logo de las Illes Balears y que este próximo fin de semana se disputa la tercera prueba mundialista, en Estoril (Portugal).

Lo cierto es que por la tarde, quizás ante el temor de que se hiciera público que el acuerdo no está todavía cerrado de forma ´oficial´, se ordenó desde las altas instancias de la conselleria d´Esports que se acelerasen las gestiones con el fin de que el convenio esté atado lo antes posible. A lo largo de la tarde se produjeron conversaciones entre ambas partes, con el fin de encontrar una fecha idónea para cerrar el acuerdo.

El convenio de colaboración entre Jorge Lorenzo y el Govern balear para este año no ofrece cambios con respecto al de la temporada pasada. Es más, se mantiene la cantidad que percibirá el piloto, unos 120.000 euros.

El borrador del acuerdo se enviará en breve a la empresa que gestiona los intereses del piloto y es probable que se incluyan algunas modificaciones a lo que se había pactado en un principio.

En el Govern creen la firma del acuerdo de patrocinio un mero trámite. Exactamente igual opinan en el entorno de Jorge Lorenzo, más preocupados en estos momentos en el plano deportivo que en un acuerdo sin sellar pero que consideran cerrado desde hace tiempo.