La victoria anunciada se hizo realidad y el tenis masculino estadounidense volvió a recuperar su condición de líder indiscutible en la competición de la Copa Davis después de ganar su título número 32 y el primero en doce años tras derrotar por 3-0 a Rusia en la final disputada en Portland.

Los gemelos Bob y Mike Bryan, los números uno indiscutible del mundo en dobles, le dieron a Estados Unidos el punto que necesitaban para quedarse con la ´Ensaladera de Plata´ después que Andy Roddick y James Blake lograran los dos primeros en la jornada inaugural de individuales. Los gemelos Bryan, que habían montado una auténtica muralla sobre la red para no dejar pasar ninguna pelota que les enviaban la pareja rusa formada por Igor Andreev y Nicoláy Dvydenko, completaron la gran victoria y se unieron a la fiesta. "No hay palabras para describir lo que se siente nada más que gritar", declaró Mike Bryan, después que su hermano Bob ponía el final del partido de dobles con un mate sensacional que hizo pasar la pelota por encima de las cabezas de Andreev y Nicoláy Davydenko para ganar por 7-6 (4), 6-4 y 6-2.

A partir de ese momento comenzó la euforia de los jugadores estadounidenses que se apiñaron en torno a los hermanos Bryan con Andy Roddick, James Blake y el capitán Patrick McEnroe fundidos todos en un gran abrazo.