Esta semana se ha hablado de todo menos del partido contra el Murcia. De Varela y el Comité de Competición, del agravio comparativo, de si Manzano será el seleccionador. Así le ha ido al Mallorca. El equipo no ha entrado en el partido hasta muy tarde, no ha marcado su terreno. Ha jugado a la mitad de velocidad de lo que se hizo en el Pizjuán.

Si añadimos a todo ello la sorpresa del planteamiento de Manzano, creo que el empate es un buen resultado. Se ha regalado todo el centro del campo, ya que si juegas con dos pivotes y uno de ellos es Ibagaza, casi siempre estás en inferioridad, mucho más si el rival, como también hizo contra el Madrid, juega con tres mediocentros. Por último, me gustaría hacerle una pregunta al entrenador. Si los cinco goles de Arango han sido jugando en la izquierda en el Ono Estadi, ¿por qué no le pone siempre ahí?