El estand Illes Balears del Salón Gourmets ofreció una demostración en vivo de cuatro propuestas dulces de la mano de Tomeu Arbona, repostero del Fornet de la Soca. Una de las elaboraciones que realizó fue la 'ensaïmada entorsillada' de patata, que despertó el interés de los asistentes. Arbona explicó que procede del recetario señorial de Can Fortuny, ubicado en la plaza de Sant Francesc de Palma, a la que añadió dos productos típicos en las ensaimadas y cocas de la isla como son los albaricoques y la sobrasada.

La ensaïmada 'entorsillada', a diferencia de la que normalmente se encuentra en las pastelerías, tiene dos cuerdas de masa en vez de una, mientras que la 'trunyellada' tiene tres. Arbona comenta que seguramente ésta de dos cuerdas era la que se hacía inicialmente. Esta elaboración 'entorsillada' con patata no tiene ningún aditivo ni mejorante -explica Arbona- y guarda mejor la humedad interior y tiene una textura más briochada". El pastelero también apunta que los asistentes quedaron sorprendidos gratamente con esta ensaimada: "algunos comentaron que no tenía nada que ver con la que se vende en los puertos y aeropuertos".

El repostero también elaboró la salsa de Nadal de Eivissa, a base de almendra, caldo de carne, sobrasada, almendra cruda y tostada, miel y yema de huevo. Además preparó los típicos 'crespells farcits de brossat' de Menorca, y también tuvo tiempo para hacer 'rubiols de brossat' de Formentera. En este sentido, Arbona comentó que los 'rubiols' pitiusos se diferencian de los mallorquines por la presencia del anís en la pasta y que el requesón es de queso de cabra.