El domingo 8 de abril empezó, en la iglesia de Sant Francesc de Inca y bajo la dirección artística de Bartomeu Manresa, la cuarta edición del Festival Internacional d'Orgue. El organista francés Joan Vexo fue el encargado de abrir la primera de las cuatro sesiones; siguió, el domingo día 15, Daniele Dori, titular de la Catedral de Florencia, quien ofreció un programa en el cual se mostraron, en orden cronológico, las diferentes maneras de entender el instrumento, desde el siglo XVI hasta el siglo XX.
Y el pasado domingo día 22 el encargado de seguir el ciclo fue el organista mallorquín Arnau Reynés, titular de la Basílica de Sant Francesc de Palma. Y lo hizo con un programa que dejó el público muy satisfecho, por su interés, por su belleza y porque aportó alguna representación isleña.
De Bach tres aportaciones muy conocidas: la transcripción que hizo el músico alemán de un concierto para violín y orquesta de Vivaldi, el coral Nun komm der Heiden Heiland y la Toccata y fuga en re menor, tal vez la obra más popular de todo el repertorio para órgano. De Félix Mendelssohn la segunda de las seis Sonatas opus 65. Y de Léon Böellmann la Suite Gothique opus 25, una partitura en cuatro movimientos, el cuarto de los cuales es muy conocido pero en versiones para grupo de metales o banda.
La aportación mallorquina vino de la mano de la Ouverture del Padre Antoni Martorell, una obra que estrenó hace diez años el italiano Roberto Marini durante el concierto de inauguración del nuevo órgano de Sant Francesc de Palma, convento en el cual residió el compositor los últimos años de su vida, cuando volvió de Roma. Reynés, como bis, ofreció una muy interesante improvisación sobre la melodía de la Salve Regina gregoriana.
El próximo domingo día 29 Francisco Javier López, de la catedral de Ávila, cerrará el festival con un programa muy ecléctico.
Arnau Reynés, órgano
IV Festival d´Orgue
Església de Sant Francesc, Inca
