Formentor como escenario de Firmamento . ¿Por qué?

Porque me enamoré y eso que venía desenamorado. Quería escribir una novela que curara. Todo lo que lleva agua salada cura. Llegué aquí después de una ruptura y me curó. El lugar me enamoró. No recuperé el amor pero gané una novela. El lugar estaba lleno de historias de los años 20 pero quería hacer una actual, una historia en un lugar con historia.

¿En qué mar nos sumerge su novela curativa?

En un viaje hacia la mentira. Es una novela que habla de las vidas que nos inventamos y de las mentiras que creamos para ser felices. Mentir es maravilloso porque la mentira es voluntaria. La creas tú. "La verdad no tiene remedio", dice Serrat. Son dos seres contradictorios que necesitan curarse y éste era un lugar perfecto para sanar.

¿Cómo son sus protagonistas, Mario Bellver y Ana Monteleón?

Son dos seres contradictorios pero, como el mar y el cielo, se juntan en algún momento. Ella es una mujer dura, seca. Él es más débil. Eso les hace unirse.

¿Los gestos descritos, los movimientos narrados, los comportamientos... convierten a Mario en el alter ego

Es un escritor pero escribe novelas para otros y necesita hacer la suya. También necesita un final feliz para su vida. Tal vez en eso me parezco.

¿Cómo es escribir sobre la vida de un escritor?

Como conoces bien la vida de un escritor, me pareció un buen arranque. Te sabes sus manías, sus virtudes y sabía cómo mimar al personaje porque, al final, me estaba cuidando a mí.

¿Hay algo de Màxim Huerta en Mario?

Su amor al mar y el dolor amoroso que en ese momento arrastra.

¿Y como escritor se ha sentido atascado como Mario?

Sé solucionar los atascos paseando con música y con vino. Mario tiene un atasco emocional. No sabe cómo acabar la novela pero, sobre todo, no sabe cómo acabar su vida. No sabe cómo gestionar su amor.

Es una novela sencilla, deslumbrante pero inquietante cuando se descubre la verdad. ¿Cómo la define su autor?

Es una novela carnal, luminosa y llena de sal porque tiene lágrimas, sudor y agua.

Cuando uno llega al final, tiene ganas de volverla a empezar.

¡Mi madre me ha dicho lo mismo! Es una novela engañosa porque juego con la mentira. Y esa es la sensación que buscaba del lector.

¿La vida muchas veces es una novela como dice su escritor?

Absolutamente, todos vivimos en medio de una novela pero no nos damos ni cuenta. Solo hace falta que nos pongan tapas. Todos tenemos vidas de novelas.

"El amor ya no se lleva", asegura 'la jefa' para no publicar la novela de Mario. ¿Qué se lleva?

Los sentimientos y las novelas literarias que hablan de emociones nunca pasarán de moda. Soy de los que apuestan por las novelas de personajes y de personalidades. No me gusta salir indemne de las novelas. Me gustan las que continúan mucho tiempo en tu cabeza y recuerdas al personaje aunque estamos en unos tiempos que se llevan mucho los libros con muertos o policíacos.

El amor y el desamor es un tema muy suyo...

El amor, el desamor, la memoria y el paso del tiempo creo que son mis lugares y aquí podía hablar de todo esto.

Vino a Formentor

Vine por una ruptura y me tocó dormir en el centro de la cama. De ahí salió la idea de la novela.

¿Por qué reflexionar sobre la condición del "negro literario"?

Quería hablar de la mentira porque estamos en un momento en que la mentira es muy coqueta. Se miente mucho. Hay una nueva postverdad, hay mentira en redes sociales, la gente finge que lo está pasando muy bien con una foto e incluso que es feliz en el amor. La mentira es muy atractiva porque la construimos nosotros. Es la primera ficción y aprendemos a mentir desde niños.

¿Qué novela le ha costado más escribir?

La empecé hace tres años, antes de La parte escondida del iceberg. Mi objetivo era que fuera una novela que fluyera, llena de impulsos, carnal. La empecé. Paré. Escribí La parte escondida del iceberg y, luego, continué. Mi objetivo es que fuera luminosa, que discurriera como la vida, ligera, sin pesos, salada...

¿Qué tiene el Hotel Formentor como fuente de inspiración?

Me enamoró el lugar. Aquí se ha escrito mucha novela y yo quería escribir la mía porque este hotel está muy ligado a la cultura. Como tiene las dos cosas que me gustan en esta vida (literatura y mar) me pareció la fusión perfecta.

Precisamente ayer se dio a conocer el Premi Formentor a Mircea Cartarescu. ¿Qué lugar ocupa en el mundo cultural el Hotel Formentor?

Es una mezcla de capricho literario y de lugar para la inspiración. Y que además se hable de literatura frente al mar, es redondo. Me gusta que no sea de masas porque evita el ruido.

Dejó la televisión porque "necesitaba respirar". ¿Qué oxígeno le aporta la literatura?

Aquí se respira mucho mejor que en un plató de televisión. En la literatura decido la historia, el final, los personajes... lo decido todo y en la televisión no era más que una pieza de muchas más. Encontré la tranquilidad y la libertad que te da escribir o leer.

¿Descarta regresar a la pequeña pantalla?

Volví con Destinos de película que era como venir aquí sin decorados ni maquillajes. Si el programa me gusta, volveré. De hecho, hay una gran periodista que me ha ofrecido algo muy chulo y he dicho adelante pero no puedo desvelar nada más. Pero me verán en un formato sin tanto maquillaje.