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A tiro

Primero el Solleric, ¿ahora es Baluard?

En los asuntos culturales, Mallorca bascula entre dos tendencias políticas que se van alternando religiosamente: PP=dejación de la cultura; Més=exceso de control sobre la cultura. Un péndulo que no ha dejado de funcionar ahora, pese a que ésta se presentara en su día como una ilusionante legislatura. A fecha de hoy, esas ilusiones han quedado cubiertas por una nebulosa de promesas y espesores selváticos de palabrería: participación, concurso público, jurado independiente, convocatorias, transparencia, ciudadanía... Unas nuevas maneras que pretendían iniciar una revolución después de la tan cacareada pésima gestión de los populares. Pero cuidado, ¿qué hay de cierto en ello? ¿Son mas democráticas nuestras instituciones culturales? ¿Más transparentes? ¿Funcionan mejor? ¿Persisten los mismos tics?

Toda esta reflexión viene a tenor de evocar los numerosos errores cometidos en los últimos tres años. Tres años en los que se nos ha puesto el trasero cuadrado de estar y participar en mesas redondas. Tres años de perder (o ganar) tiempo. En cualquier caso, también viene a cuento del proyecto del empresario mediático más prolífico, Jaume Roures, de fusionar la cúpula de Barceló y el Guernica de Picasso "a través de técnicas audiovisuales". Una propuesta que tanto ha interesado al Govern y que espera poder exponer en Es Baluard. No sé si habrá un artista detrás de todo esto, elaborando una lectura propia y en lenguaje contemporáneo de las relaciones entre los dos genios. Un lícito ejercicio de apropiacionismo. O si se trata de un vídeo divulgativo. O de un documental de la potente factoría Roures. La explicación de Fanny Tur al respecto es demasiado difusa. No sé si intencionadamente, pero ha hecho saltar las alarmas. Por varios motivos: ¿acaso no hay una dirección artística supuestamente independiente y con un plan museológico y un proyecto de programación? ¿El Govern puede presentar directamente al Patronato (eminentemente político, además de una entidad privada como la Fundació d´Art Serra) un proyecto así sin más? ¿Sin contar con la voz de profesionales como mínimo? ¿No es contradictorio que un Govern que invita a personalidades como Santi Eraso para que participen en su Pla de Cultura súper-chupi-participativo (y vivan las buenas prácticas todo el día) vaya a cometer tal operación política en el museo?

Queda un año para las elecciones y la cultura va a ser muy manipulada. Y va a tener mucha presencia, con cortes de cintas y fotografías en prensa. El Solleric, directamente, ya es una dirección general de Cultura. ¿Qué va a pasar con Es Baluard?

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