Nueva negativa del Gobierno central al regreso de los emblemáticos bous de bousCostitx a Mallorca. Las piezas de bronce se quedan definitivamente en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Así se lo transmitió ayer al vicepresidente del Consell, Francesc Miralles, el secretario de Estado de Cultura, Fernando Benzo. Ambos mantuvieron un encuentro ayer por la tarde en la sede del Ministerio de Cultura.

Miralles puso sobre la mesa el acuerdo del pleno del Consell del pasado 11 de enero. Durante dicha sesión se aprobó por unanimidad, a propuesta del grupo de consellers del PP, reclamar al Ejecutivo el regreso de los bous al Museu de Mallorca. Tras una hora de reunión, Benzo expresó la negativa del Gobierno. "Es un no rotundo y definitivo", explicó Miralles tras el encuentro. "Advertí al PP de que si instaban al Consell a reclamar la devolución de las piezas suponíamos que lo habrían negociado con Madrid, pero hoy se ha demostrado que no ha sido así. Si el PP de Mallorca hubiera hecho alguna gestión previa ya habríamos conocido los condicionantes del Ministerio de Cultura. Advertí durante el debate de la moción que suponíamos que esta nueva petición tenía garantías de ser viable y que no estábamos en condiciones de hacer fuegos de artificio".

El vicepresidente añadió que durante la reunión el secretario de Estado se mostró partidario de hacer futuras cesiones temporales de las esculturas, con los informes técnicos previos de los conservadores. Un préstamo de obra que Mallorca no podrá formular hasta 2020, que será cuando haya finalizado la conmemoración de la celebración del 150 aniversario del Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Desde su descubrimiento en 1985, las tres piezas de bronce conocidas como bous de Costitx están expuestas en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Las esculturas, de gran calidad artística y datadas entre los siglos V y III a.C., fueron descubiertas en la finca de Son Corró de Costitx, un santuario talayótico. Son piezas de bronce excepcionales en buen estado de conservación y por eso son consideradas los hallazgos más importantes dedicados al culto al bou, una de las prácticas religiosas de la cultura talayótica.

Todas las gestiones que han realizado a lo largo de los años tanto las administraciones públicas (hay que recordar la moción ante la cámara del Senado en 2008) como entitades culturales de gran prestigio, como la Arqueològica Lul·liana, para conseguir el regreso de los bous a la isla han resultado, hasta el momento, infructuosas.