¿Con qué misión asume este relevo?
Mi misión primordial es que esta compañía perdure otros 30 años o muchos más. También quiero darle un empuje, un cambio de aire, eso sí, siempre manteniendo y cuidando el legado de Víctor Ullate que es un legado maravilloso y esencial para la compañía. Fue su fundador, creó el estilo, lo creó todo y es algo que hay que fomentar. Otro reto será añadir nuevo repertorio y abrir nuevos horizontes. Me gustaría llevar a la compañía al extranjero para que fuera descubierta en aquellos países que la desconocen. Quiero que el estilo de esta compañía se muestre por todo el mundo. Mi objetivo es impulsar esta compañía lo más lejos posible.
¿Qué aires nuevos necesita la compañía?
Más que un cambio de aires, necesita una visión diferente. El cambio siempre es bueno para todo el mundo. "Resetear" vendrá bien a los bailarines que llevan mucho tiempo bajo la dirección de la misma persona. El cambio ayuda a automotivarse, a intentar ponerse a prueba. Eso supone una bocanada de motivación. Un bailarín cuando se acomoda pierde un poco de la adrenalina necesaria para progresar.
Asume la dirección de la que ha sido su primera casa, donde nació y creció como bailarina profesional.
Esta es la principal razón por la que esta dirección artística no es un simple trabajo. Fue mi casa. Aquí nací como bailarina. Fue mi primera compañía, mi primer espectáculo, Víctor fue mi primer maestro... Que esta compañía vaya lejos y sea conocida en todo el mundo es un objetivo tan sentimental como profesional. Me lo tomo como un reto personal. Lo voy a asumir con mucha pasión y poniendo todo mi corazón como lo he hecho con mi carrera.
¿Se siente en el momento ideal para impulsar a una nueva generación de bailarines?
Sí, sobre todo, porque empecé de muy joven, a los 15 años. He estado en cuatro compañías diferentes. He acumulado la experiencia y los conocimientos necesarios para poder asumir la dirección y es algo que siempre he querido hacer. Voy a dirigir en base a lo que yo he vivido, no en lo que me han dicho. Seguiré bailando porque estoy en un buen momento y tengo ganas de disfrutar con esta compañía.
¿Cómo será como directora?
Voy a intentar ser justa, directa y clara. Quiero que los bailarines trabajen en la compañía porque quieran, no porque les obligue. Intentar motivarles y que sean felices. "A la gente que quieras hay que darles alas para volar, raíces para volver y razones para quedarse. Es el lema del Dalai Lama que pienso utilizar como directora.
Cuidará la esencia y el alma de Víctor Ullate. ¿Qué representa su maestro para la danza?
Víctor es pura pasión. No bailaba solo con su cuerpo, bailaba con su corazón, con su sangre y es lo que ha transmitido a sus bailarines y en sus coreografías. Ha sido uno de los maestros que ha conseguido aproximar la técnica más pura a los bailarines. Sus coreografías son arte puro, pasión, musicalidad. Es algo que levanta al público de su butaca y hay que mantenerlo. A mi maestro se lo debo todo porque siempre digo que por mucho talento que tenga alguien, solo no llega a ningún sitio. Hay que agradecer esta ayuda.
