¿Cómo ha encajado la condena?

La he encajado bastante bien porque es algo que ya me esperaba. El abogado me avisó que había tratado otros casos similares y me advirtió que en el Estado español no esperara encontrar ningún tipo de justicia, que me centrara directamente en el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo, que es ahí donde tumbarían la sentencia, y que encima cree que me tendrían que indemnizar si llego a entrar en la cárcel.

¿Le aterra la idea de pisar la cárcel?

Me han preparado psicológicamente. Lo que sí me aterra es que todo esto sea en vano, que la gente se olvide de mí, el silencio de los míos, el alejarme de la familia... Joder, tengo una casa y la acabo de amueblar, tengo un curro, soy fijo, tengo novia desde hace tres años, tenemos una cuenta común y planes de futuro, ahorros... Qué va a pasar... Tres años y seis meses es mucho tiempo.

¿Qué pasos tiene programados seguir a partir de ahora?

Hoy (ayer para el lector) se ha presentado el recurso al Constitucional pero el problema es que el Supremo ya ha dado la orden de que yo entre en prisión. El auto llegará a la Audiencia Nacional y seguramente en 15-25 días dé la orden de detención e ingreso en prisión. Espero que el recurso del Constitucional salga lo antes posible para ir a Estrasburgo volando, porque si entro en prisión y el recurso tarda un año? es una putada. Es una putada tener que ir a la cárcel, aunque solo sea un día, por hacer canciones.

Todas sus esperanzas pasan por Estrasburgo.

No confío plenamente en Estrasburgo pero como España tiene muchas denuncias a nivel internacional por no querer investigar torturas en la época del franquismo, que Billy el Niño (antiguo miembro de la policía franquista) no haya pagado ningún día de cárcel y se le practiquen homenajes o que no se retiren monumentos franquistas, pues eso alimenta mis esperanzas. De hecho Marina Albiol (portavoz en el Parlamento Europeo), de Izquierda Unida, ya ha presentado una queja y ha dicho que tendría que aplicarse el derecho número 7 de los Derechos Humanos, el relativo a la libertad de expresión, que no puede encerrarse a una persona por sus ideas.

¿Se esperaba la catarata de reacciones a su favor que se ha producido desde la sentencia del Supremo?

Es muy heavy todo lo que está pasando? soy portada por todos lados y todos los putos canales hablan de mí. Sabía que iba a ver un boom porque aunque hay mucha gente que no comparte mis ideas políticas ni me ideología se siente identificada con esta condena, porque es un recorte bestial y marca un antes y un después en los derechos humanos de los españoles. Voy a ser el primer músico en entrar en prisión en democracia y a partir de ahora cualquiera puede ir detrás mío, porque si no hay un boom y no continúan las reacciones se normalizará esta represión.

¿La libertad de expresión en España es una mentira?

Si dices lo que ellos quieren, no, y también según quien se pronuncia. Según de dónde venga la injuria o la amenaza, hay libertad de expresión o no. A la izquierda nunca hay libertad de expresión.

¿Se considera un preso político?

Claro. Yo no tengo ningún delito de sangre ni antecedentes. Se me encierra únicamente por mis canciones. Si eso no es ser un preso político?

¿Volvería a escribir hoy las letras de las canciones por las que se le condena?

Sí. No las volvería a escribir porque las tengo masticadísimas. No me arrepiento de ellas. Todos tenemos un pasado y yo tengo el mío, con algunos errores, pero no creo que tenga que ir a la cárcel por ese pasado.

¿Sus canciones no son ofensivas ni violentas?

En el arte no puede haber violencia, igual que no puede haber democracia en los golpes de porra. La función de la música es provocar. En mi caso lo que quería hacer es experimentar con la sociedad, destapar actitudes y provocar a la gente. La música está para eso, para provocar rabia, indignación o placeres.

¿Se planteó en algún momento la posibilidad de pedir perdón al denunciante, Jorge Campos?

No. Lo único que le pediría a este hombre es que aprenda catalán de una vez. Él dijo que retiraría la denuncia si pedía perdón públicamente, pero yo me negué.