Lucía Clar ha conseguido el Premio Protección del Patrimonio de ARCA por su "dedicación al mantenimiento" del poblado talayótico de Capocorb Vell, del que es propietaria. En la cena anual de la entidad, también se entregó el Premio a la Destrucción a las torres de Son Jaumell y de defensa de Capdepera, por su "lamentable estado de conservación", y una mención especial a la Autoridad Portuaria de Balears por su trabajo en el proyecto de reforma del puerto del Molinar.

ARCA celebró una cena el pasado jueves en el restaurante Portitxol en la que se votó para elegir a los premiados de este año, con un resultado reñido, según informó posteriormente la asociación para la revitalización de centros antiguos. Además del poblado talayótico, competían por el Premio Protección del Patrimonio el Museu de Manacor, por la renovación de salas de arte paleocristiano, y la productora Cinética, por el programa Un lloc amb història, creado por Lluís Ortas, Victòria Morell y el historiador Tomàs Vibot.

Finalmente fue la propietaria de Capocorb Vell la premiada. "Desde ARCA aconsejamos la visita a este lugar porque es una manera de acercarnos a nuestro pasado insertados en el medio rural. Es un placer cultural de primer orden que entra por todos los sentidos: vista, oido, tacto y olor, además del gusto, porque Lucía hace uno de los mejores pa amb oli de la isla", destacó ARCA.

Ya que Lucía Clar no pudo asistir a la cena, una delegación de ARCA irá a Capocorb Vell para entregarle el diploma acreditativo.

Antoni Ginard, jefe de Infraestructuras de la Autoridad Portuaria de Balears, recibió una mención especial por la coordinación del anteproyecto de rehabilitación y mejora del puerto del Molinar. "Con criterios técnicos y sensibles con el sentir de la ciudadanía, el resultado es y será excelente para la ciudad", destacó ARCA.

En cambio, se llevaron el premio a la Destrucción la torre de Son Jaumell y la de Capdepera. En estos dos casos, ARCA achaca parte de responsabilidad al Consell de Mallorca y al Ayuntamiento gabellí. Otra candidatura a este premio correspondía al Ayuntamiento de Palma y a los promotores de la obra en el edificio del paseo Mallorca, número 15, por no atender a la petición de catalogación del inmueble y por su pérdida.

La tercera en discordía se centraba en los carteles y objetos que desfiguran las fachadas.