La ópera sale de su escenario habitual para hacer un guiño a los más pequeños de la casa gracias a la compañía Diabolus in musica, creada por el barítono Pablo López. Musica Magestro y Operàmida son sus dos creaciones. Tras su paso por el Teatre Principal, el cantante con la experiencia de 13 años en el Petit Liceu creó estos dos espectáculos porque tiene claro que "cuando hay una primera aproximación a la ópera y es positiva, siembras una pequeña semilla para el día de mañana".
De hecho, este fin de semana Pablo López, junto a la soprano mallorquina Maia Planas, ha presentado Operàmida en el Palau de la Música de València. Se trata de un espectáculo operístico para público familiar donde los espectadores van eligiendo el argumento de su ópera, una ópera didáctica para niños y profesores que habla de la magia de la música. Los dos cantantes están acompañados por David Mohedano al piano y la actriz Esther López. Israel Solà firma la dirección y la dramaturgia de este montaje que llegará el 10 de marzo a las 19 horas al Conservatori de Manacor y el día 20 estará en el Conservatori Superior de Música i Dansa de les Illes Balears.
Una ópera amena
"Es una manera muy amena de presentar la ópera", asegura López, que añade que la clave está en implicar a los pequeños melómanos en la elección de las piezas. "De esta manera, reciben la música de otra forma", remarca. "Es muy difícil que los críos aguanten 60 minutos quietos en el asiento, pero la verdad es que cuando tocan las dos primeras notas del piano, se hace un silencio y se implican mucho en la historia", describe. Dirigido a niños y niñas de cuatro a doce años, el espectáculo interactúa con los espectadores, que eligen cómo quieren que sean los personajes, qué hacen, cómo se conocen... Un actor es el encargado de articular las decisiones del público, el pianista pone la música mientras que un barítono y una soprano protagonizan la historia que el propio público va gestando. El repertorio del espectáculo está formado por arias, dúos y tríos de algunas de las óperas más conocidas y populares, como Carmen, Rigoletto, Guillermo Tell, La flauta mágica, El barbero de Sevilla...
Por su parte, Música Magestro es un espectáculo de pequeño formato que el año pasado sumó unas 150 funciones. En este caso, está pensado para lugares no operísticos, sobre todo escuelas. En escena aparece el propio López y en este caso está acompañado por dibujos animados. Avanza que este montaje tiene una estética muy particular, ya que "la mitad son instrumentos y la otra mitad, animales". Tras un paréntesis debido a sus compromisos operísticos, Música Magestro volverá a rodar en abril por varias escuelas de la isla. De momento, también se ha confirmado una actuación para el público familiar el 28 de abril en Porto Cristo.
Aunque Música Magestro y Operàmida son dos espectáculos que han gustado mucho al público, de lo que más contento está el barítono es de su temporada de ópera. El Teatro Campoamor, el Palau de les Arts de Valencia o el Villamarta de Jerez son algunos de los teatros en los que el cantante mallorquín ha debutado. En agosto actuó en el Festival Castell Peralada con Madame Butterfly, de Puccini, compartiendo cartel con "cantantes de primer nivel", como Ermonela Jaho, Bryan Himmel o Carlos Álvarez. El mismo título pero con un equipo diferente se representó en el Palau de les Arts de València. También se enfundó el papel de Doctor Dulcamara en la ópera L'elisir d'amore, representada en el Teatro Campoamor de Oviedo. A finales de enero debutó con Fausto, en el papel de Wagner, en el Villamarta de Jerez.
En marzo y abril regresará a la isla para actuar en Le nozze di Figaro y El reloj de Lucerna en el Teatro Principal. Ya en mayo volará al Teatro de la Maestranza de Sevilla para representar la ópera Adriana Lecovreur con la soprano Ainhoa Arteta.
