No es habitual que los protagonistas de novelas policiacas sean mujeres. En el caso de la ganadora del Ciutat de Palma, lo es: Clara es la detective que se sumerge en una trama de misterio con un toque "esotérico". Transcurre en 1936, aunque "la Guerra Civil es un decorado"

Francesc Puigpelat -Balaguer, 1959- ha sido el ganador de la novela Ciutat de palma por una curiosa narrativa híbrida "de géneros": L'Amant de Rebis. Inmersa en el género negro, en la línea de su admirado Raymond Chandler, ha dado un vuelco a la tradición. "He querido que la protagonista sea una mujer, Clara, y la he situado en 1936, porque se dan situaciones divertidas, que si la emplazara en la actualidad no serían igual. La Guerra Civil es solo escenario". Así adelanta una escena en la que al perseguir al macarra Albert Llopis, tiene que meterse en un turbio cabaret, por lo que se verá obligada a disfrazarse hombre.

Pues con este tributo a Con faldas y a lo loco, el escritor y periodista plantea "una novela negra con trasfondo esotérico" que le va a permitir abordar la difícil situación del hoy denominado intersexualidad. "Los hermanos Llopis son la misma persona. En alquimia, Rebis, es lo andrógino. He escrito sobre un personaje peculiar que va cambiando de sexo a voluntad a medida que ingiere una planta", cuenta.

No estamos ante un homenaje a ese "difícil y complejo mundo", advierte, sino que le interesa avanzar en el "intríngulis entre el universo femenino y masculino desde la narración del género de novela negra".

Narrativa aparte, el autor Francesc Puigpelat escribió en 2016 su ensayo Historia de nacionalismo español. En él expresa su convicción de que "el gran problema del catalanismo siempre ha sido la izquierda española". Un año después, y tras los sucedido en Cataluña, el periodista sostiene que "el independentismo ha sido muy ingenuo; si no están dispuestos a asumir su coste, será imposible alcanzar la independencia". Opina que "sin revuelta popular, sin que se den 1 de octubre a menudo con 10.000 heridos y que Europa o Estados Unidos exijan al gobierno español aceptar el independentismo, seguiremos en esta situación. El Estado español no levantará el 155. Con España no se puede negociar; es ultranacionalista".

Acerca del papel de los medios de comunicación no hay pelos en su lengua: "El tratamiento ha sido de infamia;Aquí ha sido el único lugar donde a los catalanes nos han llamado nazis. ¿Pero, esto qué es? Es una vergüenza".