Comienzo por las (escasas) debilidades. La dirección de Martin McDonagh, amalgamando fotografía, actuaciones, banda sonora y montaje, es titubeante. El ritmo es lento. Amaga, por la localización y la banda sonora, con apuntarse al género western. No consolida eso, por fortuna, porque el tema es universal. También se arrima demasiado al cine de los hermanos Coen en los personajes secundarios curiosos, la música de Carter Burwell y el fichaje de Frances McDormand, esposa de uno de ellos.
Voy con lo bueno, mucho. Guion casi sobresaliente, combinando drama y gotas de humor negro. Flojea sólo en un cambio de actitud algo brusco de uno de los personajes clave y en el vicio de acumular tres pequeños finales en vez de uno contundente. El resto, repito, soberbio. Actuaciones, ídem. En el fondo, el tema de la película, mete McDonagh el bisturí hasta el fondo. Los homicidios con agresiones sexuales no aclarados dejan siempre la misma duda: ¿delincuente muy hábil, con bastante suerte, o inepcia de los policías? Para los familiares de las víctimas es muy fácil acusar de dejadez a las fuerzas de seguridad. Éstas exigen respeto a su trabajo y que esos familiares controlen su dolor y, más aún, su rencor. Cuando ambas partes no se respetan puede ocurrir algo como el argumento de este filme. El sentido común se pira por la ventana, dardos envenenados, sal sobre las heridas del contrario. No cuento más. Bueno, sí, que los carteles del título del filme son un leitmotiv muy original (real por lo visto). Y que las actuaciones de McDormand y Sam Rockwell son antológicas.
Tres anuncios en las afueras
****½
Nacionalidad: Estados Unidos, Reino Unido, 115 min. Director: Martin McDonagh. Actores: Frances McDormand, Woody Harrelson, Sam Rockwell, Caleb Landry Jones. Cines: CineCiutat, Augusta, Ocimax, Cinesa Festival Park
