Andrés Planas, abogado penalista que dejó hace ya años los juzgados para dedicarse al arte, inaugura hoy en MA arte contemporáneo, galería situada en el número 11b de la Calle del Temple de Palma, la exposición Panteón animista. Una muestra con la que retoma la escultura y con la que "juega" con sus tótems, mezcla de arte tribal, arte popular e imaginería infantil.

La exposición se fundamenta en distintas tallas que Planas fue adquiriendo en los últimos años -como coleccionista de arte africano que es- en subastas por internet. "Son piezas para uso propio, sin un gran valor artístico, que voy interviniendo, despacio, con tiempo, jugando con ellas, hasta que me dicen: basta, no me molestes más. El fin es tunearlas y dotarlas de una nueva estética", apunta el artista.

Como mandan las culturas yoruba, ewe, mumeye o ashanti, Planas también interviene en las tallas, pero a diferencia de aquellas, que creen que están dotadas de alma y les pueden favorecer o proteger, siempre y cuando les hagan ofrendas, el artista mallorquín lo hace "con un sentido estético, con humor, y con una paleta de colores muy potente".

Así, las piezas son adornadas con fajas, cuentas y conchas brillantes, pieles de animal, perlas, brazaletes, tobilleras, madera policromada, tatuajes, perforaciones y extensiones.

Detrás del trabajo de Andrés Planas se sitúa el humor, eso sí, con carga de profundidad. "Mi razón vital es el juego, siempre. Como dijo Pessoa hay que vivir jugando seriamente como hacen los niños. Lo que pretendo es sacar una sonrisa del espectador, que vea la obra y que se sienta bien, como yo cuando trabajo".

Planas ha llamado a su muestra Panteón animista, no en el sentido de casa de los dioses sino de cementerio de los dioses. "Considero que hoy en día las religiones están muertas y no tienen nada que decir en el mundo actual. Ya no la religion animista, sino cualquier religión monoteísta hoy en día no nos puede aportar ninguna solución en la vida moderna, son totalmente marginales, incluso la Iglesia Católica no tiene nada que aportar ni que decirnos ni que guiarnos ni darnos ningún tipo de explicación a lo que es la vida", espeta.

"El arte tampoco -añade-, puede opinar pero no tiene respuestas. Lo único que tiene respuestas es la ciencia. El arte es una expresión de una contemplación".

Esta es la cuarta exposición en Mallorca que realiza Planas desde que volvió de Madrid, en 2008. "Esta exposición me ha hecho retomar la escultura, jugar con el volumen, con el color, que la tenía olvidada. Son esculpinturas. El color no lo dejo", aclara.