No sé qué dirían compositores como John Williams o John Barry al escuchar sus composiciones para el cine interpretadas por esa formación orquestal española. Pero me atrevo a decir que quedarían encantados, pues la Film Symphony Orchestra, con Constantino Martínez-Ors al frente, consigue un sonido que intuye las imágenes. Cuando se trata de la banda sonora de Tiburón, el espectador, por poca imaginación que tenga, visualiza las escenas de terror; cuando se trata de la música de la última película de la saga Star Wars, enseguida vienen a la mente las naves espaciales y los componentes del lado oscuro; y si suenan las variaciones sobre As Time goes by de Casablanca, imaginamos fácilmente el dúo Bogart/ Bergman en un Marruecos dominado por las tropas alemanas y el comienzo de una hermosa amistad. Por poner unos ejemplos.
En definitiva, ese numeroso conjunto instrumental interpreta con tal pasión y profesionalidad esa música que tenemos ligada a imágenes, que éstas se nos hacen presentes.
Naturalmente que ayuda una iluminación estudiada, con focos de colores, que recrean una escenografía inexistente. Y las explicaciones que el director da antes de cada interpretación. Todo eso ayuda, ayuda y refuerza el placer del concierto, pero son la calidad de las formas de tocar y el sonido conseguido las verdaderas esencias del espectáculo.
Bienvenida sea esa formación que tanta expectación crea entre los aficionados a las bandas sonoras. Llenar dos días un espacio como el Trui teatre (de mil doscientas localidades) no es nada fácil de conseguir.
Film Symphony Orchestra
Trui teatre de Palma
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Constantino Martínez-Ors, director
Música de cine
07-01-18
