En “un día histórico”, el 19 de diciembre, la misma fecha en la que hace 25 años, en 1992, se inauguró el edificio Moneo de la Fundació Miró, el nieto del genio, Joan Punyet, y el director del centro, Francisco Copado, presentaron hoy la nueva marca de la institución, Miró mallorca. Una nueva identidad en la que “la o y la ll representan el personaje, el hombre, el artista, aquel que hace posible la relación entre el cielo (Miró) y la tierra (Mallorca), una forma gráfica y sintética de representar un elemento muy presente en la obra de Miró”.

Desde su fundación en 1981, nunca se había modificado o cambiado la identidad corporativa de la Fundació Miró: un grafito en forma de pájaro que el artista creó en Son Boter y que nunca fue pensado como imagen del logotipo del centro. “Fue Tomás Graves -hijo del autor de La diosa blanca- el que lo escogió en su momento. Pero el pájaro tenía que emprender el vuelo. Hoy por hoy, este logo no funcionaba”, señaló Copado, aunque apuntó que “el nombre Pilar i Joan Miró a Mallorca seguirá usándose para los premios de la Fundació”.

Según explicó el director de la Fundació en el Auditori, en el transcurso de un acto al que asistieron algunos patronos y personalidades presentes en 1992 -en la apertura del edificio Moneo-, la antigua marca presentaba una serie de problemas de visibilidad y legibilidad, la negrita en Pilar i Joan Miró rompe la jerarquía del logotipo, y la medida de los elementos (símbolo-logotipo).