La esperada Carta arqueológica subacuática de Mallorca, una herramienta indispensable para proteger el patrimonio subacuático, siempre expuesto a los expolios, ya es una realidad. El Consell aportará 50.000 euros en 2018 a este fin, tras la satisfactoria prueba piloto que se ha realizado en el archipiélago de Cabrera, donde se han revisado los catorce yacimientos que se conocen. "Cabrera representa el punto de partida de la futura Carta", ha asegurado el vicepresidente primero y conseller de Cultura, Patrimoni i Esports, Francesc Miralles.

Miralles ha destacado la importancia de la información recogida en Cabrera, pues de las fichas redactadas de los yacimientos se podrán elaborar diferentes tesis sobre el comercio antiguo del Mediterráneo occidental, saber con más precisión cuáles eran las importaciones y exportaciones, los puertos de referencia y qué papel jugó Mallorca en cada momento histórico.

Durante la campaña de Cabrera, desarrollada en mayo de 2017 y posible gracias a una partida de 8.000 euros, se identificó y localizó la posición de los yacimientos (los más antiguos del siglo II a.C.), se ha evaluado el estado de conservación de sus restos y se propondrán las medidas de actuación necesarias para garantizar su protección, conservación y difusión.

El único yacimiento no expoliado de los catorce de Cabrera corresponde al pecio denominado Cabrera XIV, localizado a unos 70 metros de profundidad.