¿Qué se siente en la cresta de la ola?
Un vértigo muy grande y al mismo tiempo una satisfacción que le puede a ese vértigo. Es algo que había buscado siempre, un sueño cumplido. A mí lo que me da la felicidad es hacer música y que esa música le dé felicidad a otra gente.
¿Sigue trabajando de jardinero?
Camino por una cuerda muy fina, haciendo malabares, pero por ahora me dedico exclusivamente a la música. Me he desvinculado de la jardinería.
¿Cómo ve el oficio de músico en este país?
Por ahora la música no me da para vivir al cien por cien, de ahí lo de malabares. Somos muchos en este país dedicándonos a la música, y muchos de ellos están tirados en la calle, y con buenas canciones. Por ahora vivo del sueño, no como me gustaría, con un sueldo mensual, pero lo conseguiré.
¿Cómo descubrió su voz?
Todo empezó en una jam session, en la que debía tocar la percusión pero en la que decidí cantar. Sucedió en Andratx, ante un público en el que todos eran alemanes e ingleses. Solo entonar las dos primeras frases la gente ya aplaudió. Desde aquel día me dijeron que tenía algo especial en la voz.
"Escribo canciones para poder seguir respirando", confiesa en su Facebook.
No me gusta ver la televisión por los problemas que hay en el país y en el mundo. Soy muy sensible y cada vez que veo algo malo me hace mucho daño. La única manera para salir de esa asfixia, que es como una bufanda que te va apretando el cuello cada vez que enciendo la tele, es escribir canciones.
¿La música nos cura?
Sí. Y ahora lo creo más que nunca. El otro día iba caminando por Palma con mi representante, Miquel Àngel Sancho (Blau), y en diez metros nos pararon cuatro personas para darme las gracias por la canción Hoy duele, que les ha servido para superar la muerte de familiares. La música cura. A mí me curó y ahora veo que cura a los demás.
¿También ve saludable que sus fans se tatúen la letra de Hoy duele, el tema que dedicó a su padre, fallecido víctima de un cáncer?
Me parece una salvajada y algo maravilloso a la vez, y me da fuerza para seguir. Yo no lo haría. Unas 30 personas en España y cientos en Latinoamérica se han tatuado algunas frases de esa canción. El otro día una chica me dijo en Madrid que llevaba tatuada otra canción mía, Para respirar, de un disco que se publicó antes de mi aparición en Got Talent. Y al acabar el concierto, otra niña, muy joven, me pidió que le dijera cuál era la última canción que había compuesto. Luz, le contesté. "Me escribes la letra, que me la quiero tatuar", me soltó.
¿Cuáles han sido sus tótems musicales?
Mi mayor referente ha sido Javier Álvarez. Y he tenido el placer de haber cantado con él. De pequeño, yendo a clase, los chicos llevaban carpetas con David Beckham o Ronaldo, y yo iba con Javier Álvarez. Mis amigos no entendían que me gustara la música de autor. Hoy en día escucho desde SFDK a Extremoduro, que me gusta muchísimo.
Actualmente está preparando su primer elepé con Sony, con el que ha firmado un contrato que contempla la publicación de cuatro álbumes. ¿Todo son ventajas estando con una multinacional?
La ventaja es que trabajo con el productor que quiero, Antoni Noguera; con un técnico que tiene un Grammy, Mateo Picornell; que convivo con un grupo de personas que cree en lo que hago; y que he podido formar una banda, algo que nunca me lo había podido permitir. Sinceramente, desventajas no veo ninguna.
Está desmitiendo un tópico: las multinacionales controlan el producto y coartan, en cierto modo, la libertad del autor.
Yo estoy haciendo el disco que quiero hacer, que llevará por título Acuarela. En su momento tuve ganas de enseñarle al mundo mi música en acústico, con mi guitarra y mi voz, que así es como salen mis canciones, y así hicimos Para respirar, con Blau/DiscMedi, la primera compañía que confío en mí y que ahora también está en la coproducción del disco. En Sony expliqué que quería hacer un disco mezclando la acústica y la tecnología. Y estoy teniendo total libertad. A mí no me han tocado nada.
¿Qué le debe a ´Got Talent´?
Se lo debo todo. Llevaba dos años luchando, haciendo las mismas canciones, paseándome por parte de España, y al salir en Got Talent la gente se dio cuenta de mi existencia. Puede sonar triste, a mí me apena un poco, porque como yo hay mucha gente que sigue en el anonimato, pero es así. Como no se apuesta por la música, cada cual se tiene que buscar la vida como puede, y programas como Got Talent son una oportunidad.
¿Risto Mejide sigue en contacto con usted?
Sí. Su apoyo ha sido fundamental para que yo esté donde estoy ahora. Que se emocionara con Hoy duele ha sido un apoyo muy importante. A Risto le pagan para que se enfade y conmigo lloró de emoción. Le estoy muy agradecido.
¿Su actuación enGot Talen es la más vista en YouTube, con 58 millones de reproducciones. ¿Ha sido la mejor hasta ahora sobre un escenario?
No. La noche anterior a mi actuación en Got Talent ofrecí un concierto en Libertad 8, en Madrid. Me divertí, canté y bebí hasta las 4.30 de la madrugada. Al día siguiente, imagínate la sensación de mi cuerpo. Aunque todo cambió cuando subí al escenario, aquello fue un subidón. Y luego la sensación de tener a mi padre al lado...
¿Siempre tiene presente a su padre cuando canta?
Siempre. Siempre he notado que hay algo al lado cuando canto que me ayuda a que nada salga mal aunque esa sensación la noto cada vez menos. Creo que es porque mi padre ve que voy cogiendo tablas y ya no necesito tanta ayuda. Quiero pensar que es eso, y lo dice alguien que no cree en ninguna religión ni en nada. Creo en lo que ven mis ojos.
