'Amb l'esperança entre les dents' es una declaración de intenciones que tiene connotaciones optimistas, pero también nostálgicas.

Es un disco que de alguna manera refleja lo que vivo o siento en estos momentos, pero que también revisa de dónde venimos. Está relacionado con el libro Totes les cançons parlen de tu, que es una novela que habla de cómo crecimos en nuestra adolescencia, de cómo aprendimos a vivir. A partir de esta idea nace también el disco, que viene a significar cómo hemos aprendido a vivir afrontando nuestros problemas con la esperanza.

Ese espíritu reivindicativo que caracterizaba a Obrint Pas sigue latente en su proyecto más personal.

Es una manera de entender la música y la vida. Con Obrint Pas reflejábamos aquello que sentíamos y ahora continúo reflejando mi manera de entender el mundo. Para mí es natural escribir sobre eso.

Además de Xavi Sarrià, en el escenario encontramos ocho personas más. ¿Cómo ha sido esta selección de compañeros de viaje para encontrar su sonido ideal?

En concierto es como una puesta de escena del disco más enérgica y potente. He tenido mucha suerte de encontrar a ocho bestias de la música que aportan una fuerza increíble al concierto. Hay gente de otras formaciones, como La Gossa Sorda, también de otras formaciones más jóvenes y gente que no conocía tanto pero hemos hecho piña y hemos sabido llevar el disco al directo con mucha fuerza.

¿Qué cambio debe esperar alguien que siempre ha escuchado Obrint Pas cuando se pone su disco?

El disco es una continuación de mi trabajo con Obrint Pas, donde también componían otros miembros de la banda, como Miquel Gironés, y por tanto no hay esa parte grupal. Es una continuación más personal de la música y de la vida. Tiene la esencia de Obrint Pas y otras miradas hacia otros ritmos y otras historias más personales y abiertas de mente.

¿Cree en la música como motor de cambio social?

La música nos acompaña cuando estamos contentos y tristes, pero también nos enseña cómo entender el mundo. Contribuye a crear el relato de los invisibles. Las canciones acompañan, motivan y nos dan fuerzas para cambiar las cosas.

¿Cómo valora lo que está sucediendo los últimos meses en Cataluña?

Es la ola de represión más fuerte desde el franquismo. Son momentos excepcionales. Es muy duro lo que está pasando. Al mismo tiempo, la respuesta popular es ejemplar. La gente se moviliza en las calles pidiendo más democracia y plantando cara a la represión pacíficamente.

¿Qué papel juegan el País Valencià y las Balears en el procés

Es evidente que sentimos solidaridad con Cataluña y es importante expresarla y tomar partido. Ya no es una cuestión de independencia, sino de democracia. Si hay un estado capaz de ahogar todos los derechos civiles sería muy grave normalizar su actuación. En el País Valencià tenemos el problema del fascismo, que ha crecido impunemente durante tantos años y que el pasado octubre agredió violentamente a la gente. Tenemos que mantener la calma y seguir luchando por lo que creemos.

El sábado vuelve al mismo lugar donde se despidió con Obrint Pas en 2013. ¿Qué recuerdos tiene de esa noche?

Fue muy emocionante. El último concierto en una isla donde hemos vivido grandes conciertos, donde conocemos a mucha gente... Ahora es otra etapa y las sensaciones son distintas pero igualmente emocionantes porque reencontrarte con ese escenario y con tanta gente de la isla -donde tocaremos también canciones de Obrint Pas- es muy emotivo.

¿Se han replanteado alguna vez su vuelta a los escenarios?

En realidad nunca dijimos que fuese para siempre cuando lo dejamos. Era un parón indefinido sin saber si el día de mañana nos volveríamos a juntar. Eso lo dirá el tiempo. Hacía falta descansar y cerrar la etapa tocando veinte años juntos y abrirnos a otras experiencias. Siempre hemos hecho lo que nos ha motivado y no sabemos si en unos años nos apetecerá volver o no. Eso lo dirá el tiempo.

¿Dónde estará Xavi Sarrià en cinco años?

Pues no lo sé (ríe). Sobre todo haciendo libros y canciones, que es mi motor. Igual que he hecho este disco porque necesitaba hacer canciones y tenía la necesidad de publicarlo, de aquí cinco años supongo seguiré con mis canciones.

¿Será Cataluña independiente entonces?

No tengo una bola de cristal, pero creo que se tiene que trabajar día a día por aquello que uno cree. A veces las cosas se cambian con grandes transformaciones y se tiene que seguir sembrando por las convicciones pase lo que pase.