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A tiro

Las jornadas del CAC Ses Voltes

Las conclusiones y líneas de trabajo que salgan de las jornadas de cogestión y autogestión en artes visuales que se celebrarán la próxima semana en Ses Voltes llegarán dos años tarde. Venimos de una auténtica detonación donde se asfixiaron las posibilidades de entendimiento y trabajo entre instituciones/sector/ciudadanía. Dichos encuentros, que buscan retomar las conexiones entre dicho triángulo, parece que son mucho más importantes que la nota de prensa que hace llegar Cort a las redacciones. De ellas surgirá un conjunto de políticas sobre artes visuales y un grupo matriz de trabajo. Para que todo ello tenga fuerza y validez, es indispensable y necesario que participe una amplia representación de la comunidad palmesana y no acaben siendo el altavoz de unos pocos que siempre acaban siendo los mismos. Y, sobre todo, que no terminen siendo un órgano asesor más decorativo que ejecutor.

Dichos encuentros, organizados por el Ayuntamiento en cooperación con el sector -asociado o no-, pretenden sentar unas bases sobre las políticas en la creación de las artes visuales de la ciudad de Palma, una suerte de plan de cultura a nivel municipal en dicho campo. Algunas cuestiones que tratarán de acotarse los días 17 y 18 en las mesas de trabajo, que contarán con profesionales de espacios de creación como Matadero o la Harinera, son los recursos y servicios que se ofrecen a los creadores/ciudadanos en el campo de las artes visuales desde el Ayuntamiento de Palma, cuáles podrían ser sus protocolos de uso, espacios que ahora mismo no se utilizan para tal fin pero que sí podrían aprovecharse, así como establecer un equipamiento fijo para los artistas en la ciudad. Para que la idea funcione y el mapa sea completo, lo ideal sería que el Consell y el Govern también participaran en la creación de dicho catálogo y propusieran ubicaciones. También se discutirá sobre el funcionamiento y redacción de las convocatorias de producción de proyectos y cómo han de financiar al artista.

Estas jornadas lo que es sonar suenan bien. Ahora veremos si sale de ahí una melodía potente que el Ayuntamiento adoptará como himno y partitura de sus políticas culturales. O simplemente se quedarán en una anodina canción más de una set list que sólo es reproducida en campaña electoral.

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