¿Con qué formato actuará en la inauguracion del Jazz Voyeur Festival?
Venimos con quinteto, la formación completa: batería, piano, guitarra, contrabajo y trompeta y voz. El concierto se centrará en mi disco Emotional Dance, que reúne canciones originales, standars de jazz y temas en catalán. En el concierto no faltará la música brasileña, tipo bossa nova, y seguro que también haremos algún funky.
Comparte cartel con Al Di Meola y Maceo Parker, ¿dos de sus músicos de cabecera?
Ojalá pudiera quedarme a escucharles en Palma. Sería una experiencia increíble.
¿Cómo supo que había llegado el momento de publicar su debut en solitario, Emotional Dance
Fue a partir de una propuesta de la discográfica Impulse!, un sello que forma parte de la historia del jazz -con él editaron títulos John Coltrane, Max Roach o Art Blakey-y con el que encontramos una motivación extra para un lanzamiento mundial como el nuestro.
¿Por qué un 'baile de emociones'?
El disco toma el nombre de un tema original muy bonito del pianista de la banda, Ignasi Terraza. Me pareció el mejor de los títulos para el disco porque desde que empecé con Joan Chamorro a los 14 años y hasta ahora que tengo 22 hemos pasado por muchas etapas diferentes. Hemos hecho muchos discos, muchas colaboraciones con otros artistas y ahora este disco, que no es algo nuevo del todo, sino un recorrido por muchos ámbitos, un álbum muy ecléctico.
¿Qué estilos conjuga?
Hay canciones de swing más antiguo, temas de hard bop, algunos de música brasileña como el Chega de Saudade de Jobim y Vinicius de Moraes, y tres temas en catalán: La Gavina de Federico Sires Puig, Lousiana o els camps de cotó de Els Amics de les Arts y Matilda de Perico Sambeat, quien también hace algunos solos en el disco.
El disco contiene composiciones propias. ¿Qué quiere contar a través de sus canciones?
Hablan del amor, de la tristeza, de la conservación de las especies? Con mi música me gusta transmitir siempre calma, alegría, positivismo, energía?
¿Qué buscaban en la selección de los standars de jazz que suenan en el disco?
Que tuvieran una conexión con el resto del repertorio. Hemos querido llevar esos standars [de Charles Daniels y Richard Whiting, de Horace Silver, de Eddie Jefferson, de Johnny Mercer...] a nuestra sonoridad. Hemos buscado una coherencia. Al tratarse de un disco de alcance internacional y, por lo tanto, un primer disco para muchos oyentes, que no nos conocen, decidimos no hacer un disco nuevo, en el sentido de como si continuáramos, sino un álbum que presente al grupo. Al final seleccionamos lo que más nos gustaba de entre los temas que habíamos tocado todos estos años. La selección fue fácil.
¿Cómo reacciona cuando se le compara con Billie Holiday y Norah Jones?
Ambas me gustan así que me sientan muy bien esas comparaciones. Billie Holiday ha sido siempre una referencia para mí y Norah Jones tiene una voz muy suave y cálida con la que me identifico.
Quincy Jones se fijó en usted en 2012 y la invitó a compartir escenario en Peralada. Desde entonces, ¿tiene la sensación de que todo va muy rápido?
No. Cada año creo que hemos podido afrontar nuevos retos y ha habido sorpresas positivas: en festivales, en grabaciones o en nuevos países donde no habíamos tocado, como Japón.
