Contar una historia, sin querer adoctrinar con un pensamiento, sino con el fin de que el oyente pueda desconectar de la realidad para traslardarse a otra, la que cuenta su canción, sobre temas como la pasión, el crecimiento personal, la belleza o el tiempo. Ese es el deseo de Marcos González (Palma, 1989), un cantautor empapado de géneros tan dispares como el pop, el rock, los ritmos latinos y africanos o la instrumentación electrónica, y de influencias no solo musicales, también del cine, la filosofía o la poesía.

Autodidacta y exigente, este multiinstrumentista, cantante, compositor y productor, detesta la mediocridad: "Tampoco es que me crea que lo mío es muy especial pero necesito estar satisfecho a largo plazo". Por eso deja reposar sus canciones y siempre acaba corrigiéndolas. "Escribir es reescribir", defiende un autor convencido de que una canción nunca está terminada. Prueba de ello es el lento proceso de producción que ha marcado Todas las luces raras (2017), su primer elepé con su nombre, que ha llegado tras una colaboración en el debut de Oso Leone (2011) y un álbum , Refugio, (2013) que publicó al frente del trío Furioso,,Refugio, ya disuelto. "Las luces raras son las que brillan en la vida misma, un estallido constante y efímero a la vez, todo lo que sientes pero que apenas entiendes", señala.

Fue su madre la que le arrojó al mundo de la música. Un mundo en el que juega a no esperar nada: "No me creo expectativas ilícitas, sé que la cosa está mal, lo único que me importa es que alguien venga y me diga: qué bien me lo he pasado", aclara. Eso es lo más bonito para él y lo que le animó a continuar haciendo canciones tras su etapa en Furioso. "Grabar y hacer música es un suicidio económico. Lo mío es puro altruismo. Algo místico", confiesa.

Siendo todavía un niño, a los 12 años, probó la guitarra clásica, "casi por obligación", y ya en la adolescencia giró al rock. Ahí descubrió su faceta de compositor. "Al principio me llamaba mucho la atención el rock alternativo norteamericano de los 90 y 2000, como Soundgarden o A perfect Cercle. Me tiraba mucho el grunge. Sin profundizar en letras, me seducía mucho el sonido". La música de Furioso refleja esos gustos, al destilar dureza, letras de entraña, "a veces sin demasiada coherencia, como una especie de vómito".

Enterrada aquella propuesta y recuperado de un "desencanto" fruto de la ingenuidad, pues "no sabía cómo funciona la industria", ha resurgido con el ya citado Todas las luces raras, un proyecto más poético, más sutil y también más positivo, reconoce González, músico y también auxiliar de enfermería. "El contacto con el mundo sanitario me marcó. Ahí te das cuenta de lo frágiles que somos, de lo fácil que es caer enfermo, aprecias mucho más la vida. A pesar de ser un momento difícil de mi vida, a lo mejor gracias a ese trabajo y a conocer personas maravillosas, eso me ha permitido sacar el lado positivo a casi todo".

Carecer de local de ensayo no le impide a Marcos González sacar acordes y melodías. "Mi local de ensayo es la vida, el sofá de mi casa, mi habitación, un viaje en tren, en autobús o en el coche", enumera. Eran las estrellas, por ejemplo, una de las canciones de Todas las luces raras, bebe de series como Breaking Bad y True Detective y de una canción de Fleet Foxes, Helplessness Blues (del segundo disco de esta banda de indie folk nacida en Seatle en 2006), "de hecho la afinación tan rara de la guitarra la saqué de este tema, y habla de cosas parecidas, no exactamente lo mismo pero hay una conexión", reconoce.

El riesgo, con coherencia, es una de sus señas musicales. "Lo que me da rabia de cantar en castellano es que la gente, no sé si por ignorancia o prejucios, te encasilla. Eres un indie, un Vetusta Morla, me han dicho. Si cantara en inglés quiza entraría dentro de un circuito más alabado, más bien mecido por la opinión indie. Si cantara en ingles me verían como un artista independiente, que es lo que soy realmente. Los artistas que más me gustan son los que juegan con todo, como Nick Drake, John Martin, Dylan o los Beatles. Gente que quería hacer canciones y jugar con todos los instrumentos posibles. Eso es lo que más me interesa", subraya.