El Auditòrium de Palma acoge una versión de la Tragicomedia de Calisto y Melibea de Fernando de Rojas. Una nueva Celestina es la propuesta teatral adaptada por Juan E. Ramón Balcells, director de Morgana Teatre, que se estrena hoy bajo la dirección de Maite Ferrer.

Esta idea de Producciones Educativas Teatro del Libro se representará en la sala Mozart del Auditorium de Palma desde hoy hasta el próximo 5 de noviembre, a las 20.00 horas, con un coste de 20 euros la entrada.

En La Celestina se muestran los trágicos amores de Calixto y Melibea y las malas artes que emplea la alcahueta Celestina para que se enamoren.

La obra se mostró hace ocho años en la Península y ahora vuelve a la isla con una particular adaptación que cuenta con el protagonismo de Maite Ferrer (Celestina), José García (Calisto), Estrella Giraldo (Melibea) y Caterina Ross (Elicia). "Estoy encantada de volver al escenario", afirmó la actriz Maite Ferrer quien, además de dirigir la obra, encarna a una astuta y embaucadora Celestina.

La novedad es la fusión del personaje Sempronio, criado de Calisto y Elicia, mostrando la versión joven de Celestina en el mismo papel que interpreta la actriz y cantante Caterina Ross. "Fundir estos dos personajes en uno queda muy interesante", afirmó Ferrer ayer en la presentación de la obra.

Uno de los cuatro actores que se suben al escenario comenzará con la lectura del monólogo que, en la obra tradicional inicia Pleberio, padre de Melibea. Se trata de una simbiosis entre lo clásico y moderno con personajes muy "profundos", que conserva el lenguaje en castellano antiguo y apuesta por un nuevo escenario, caracterizado en una "escenografía conceptual", un efecto moderno en la sala combinado con el teatro antiguo.

El personaje de Melibea es "dulce y con carácter" y el amor que siente Calisto por ella es "desmesurado con subidas y bajadas", confesó Ferrer.

La representación teatral compuesta por tres actos, con una duración de hora y treinta minutos, tendrá un final abierto que, aunque ya se "conoce el suicidio como un temido fin, habrá sorpresas", concluye Ferrer.