Rossy de Palma ha dejado su impronta en uno de los proyectos más accidentados de la historia del cine, El hombre que mató a Don Quijote (The Man Who Killed Don Quixote), del ex Monty Python Terry Gilliam. Una película que, ¡tras 17 años de preproducción!, llegará a las pantallas, si se cumplen las previsiones, en 2018, con Adam Driver y Jonathan Pryce encabezando el reparto de la cinta.

El hombre que mató a Don Quijote, que cuenta con el apoyo y participación de RTVE, desde el principio del proyecto, cuenta la historia de un anciano convencido de que es Don Quijote y que confunde a Toby, un ejecutivo publicitario, con su fiel escudero, Sancho Panza. La pareja se embarcará en un viaje extraño, con saltos hacia adelante y atrás en el tiempo, entre el actual siglo XXI y el mágico siglo XVII, hasta llegar a un final fantasmagórico y emocional.

Junto a Rossy de Palma y los citados protagonistas, completan el reparto Stellan Skarsgard, Olga Kurylenko, Joana Ribeiro, Óscar Jaenada, Jordi Mollá y Sergi López. El rodaje se ha llevado a cabo en diferentes localizaciones de España y Portugal. Un rodaje maldito que empezó en 2000, entre tormentas apocalípticas, batallas financieras y achaques de salud de los actores, con un reparto diferente al que finalmente llegará a las salas, ya que los iniciales Jean Rochefort -en el papel de Quijote-, fallecido recientemente, y Johnny Deep -encarnando a Sancho- acabaron por bajarse de sus caballos.

"Don Quijote es un soñador, un idealista y un romántico, decidido a no aceptar las limitaciones de la realidad, avanzando sin importar los contratiempos, como hemos hecho nosotros desde el comienzo de la producción", ha afirmado Terry Gilliam.