La intervención de un equipo de restauradores en el sepulcro de Ramon Llull, en la basílica de Sant Francesc de Palma, ha permitido descubrir policromías en este monumento de las que no se tenía constancia hasta ahora. Este proyecto, que ha sido posible gracias a una subvención del Consell de Mallorca de 15.000 euros y que se enmarca en la línea de ayudas para la conservación y restauración de bienes culturales relacionados con Llull, tenía como objetivo sanear las partes más deterioradas del sepulcro y mejorar la lectura de sus elementos decorativos así como del conjunto escultórico.

Llucia Bosch, una de las restauradoras que ha trabajado durante meses en este proyecto, señala que las nuevas policromías, datadas entre los siglos XV y XVII, se han encontrado en el cuerpo superior, en las gárgolas, por ejemplo, y en la parte inferior del sepulcro, donde hay siete espacios vacíos, entre columnas, que estaban destinados a acoger unas imágenes alegóricas de las siete Artes lulianas. El sepulcro de Llull, trabajado en alabastro, es obra de Francesc Sagrera, quien lo esculpió en 1487. Se desconoce la autoría de las policromías descubiertas, con el rojo y el dorado como colores dominantes.

Se espera una segunda fase de este proyecto, que tendrá como misión conservar las nuevas policromías. Una comisión científica deberá escoger la metología más adecuada y el proceso de limpieza a seguir.