El Teatre Principal rinde homenaje al Arxiduc con dos producciones propias que han permitido a los escritores José Carlos Llop y Carme Riera dar el salto el teatro. Anoche se estrenó La nit de Catalina Homar que firma el colaborador de este periódico mientras que la Sala Petita presentará el jueves,12 de octubre, Les darreres paraules, la adaptación teatral de la novela de Carme Riera que sube a escena al actor Andreu Benito como Arxiduc y Josep Orfila como su secretario. La obra repetirá funciones el 13, 19 y 20 de octubre en el Principal. El 22 de octubre Les darreres paraules llegarán al Auditori de Manacor.
¿Cómo ha sido el proceso de adaptar su novela a las tablas?
Realmente el proceso ha sido al revés. El libro empezó como un monólogo pero después decidí decantarme por novelar las memorias del Arxiduc porque el personaje daba juego para explicar muchas más cosas que no podía hacer en un monólogo que debe ser corto.
¿Qué aportará Les darreres paraules como pieza teatral?
Permitirá acercar la figura del Arxiduc al público. Se trata de un personaje muy conocida en Mallorca pero todavía hay personas que desconocen a Lluís Salvador. Por mi parte, que Les darreres paraules se estrene en el Principal es una manera de ver si soy capaz de hacer teatro, que es una cosa que siempre me ha tentado mucho.
Ahora que ha dado el salto al teatro, ¿disfrutaremos de más piezas teatrales firmadas por Carme Riera?
Me encantaría pero primero esperaremos a ver el resultado de Les darreres paraules. Si todo va bien, supongo que continuaré escribiendo teatro.
Nos presenta a un Arxiduc libre, sabio, aventurero, humanista, sensible? ¿Qué le enamoró de Luís Salvador?
Me enamoró todo porque realmente es un personaje muy atractivo, un personaje apasionante pero del que sabemos pocas cosas. Su vida íntima siempre quedó como cubierta y en este sentido me he metido en la piel del personaje para que hable por sí mismo.
¿Y qué es lo que más le ha fascinado de Lluís Salvador tras los manuscritos donde revela sus secretos cuando está a punto de morir?
Precisamente esta personalidad poliédrica tan interesante.
El viernes, 13 de octubre, coincidirán La nit de Catalina Homar y Les darreres paraules en el Principal. ¿Es una oportunidad única para conocer dos acercamientos distintos a la figura del Arxiduc?
Creo que será una gran oportunidad y me hace mucha ilusión precisamente por este motivo porque creo que con estas dos piezas teatrales podemos aportar nuestro granito de arena y dar a conocer mucho más la figura del Arxiduc.
¿Cree que Carme Riera y Lluís Salvador forman un buen tándem?
¡Sí!
¿Cómo cree que reaccionaría el Arxiduc al ver esta Mallorca masificada de turistas?
Llenaría el mar con sus lágrimas y seguramente se marcharía enseguida. He sufrido esta masificación y lo he denunciado muchas veces. Es un espanto. La solución pasa por fijar un numerus clausus de los turistas que pueden venir a la isla. Alguien decía en broma que invadirán la isla y nosotros nos quedaremos fuera.
¿Cómo se imagina a Lluís Salvador en pleno siglo XXI?
Creo que sería igual que en su época, pero como ahora somos más libres, en este sentido, pasaría más desapercibido. Era un hombre moderno. Eso sí, como ecologista pondría el grito en el cielo.
¿Mallorca se volcado en su figura?
La exposición conmemorativa fue muy interesante pero se hubieran podido organizar muchos más actos para conmemorar su centenario porque Mallorca le debe mucho al Arxiduc. Logró restituir nuestra imagen hacia el mundo. Como mecenas también descubrió Les Coves del Drac. Tuvo un papel importantísimo. Además, recogió antes que Mossèn Alcover las Rondalles Mallorquines? Los mallorquines le debemos mucho a Lluís Salvador.
¿Cómo vive Carme Riera el proceso catalán y las tensiones entre Cataluña y el Gobierno de España?
Con mucha tristeza, mucha angustia y con mucha desesperanza. No soy independentista. Amo mucho Cataluña. Realmente lo que está ocurriendo me preocupa mucho.
¿Por dónde cree que pasa la solución?
Puigdemont se ha saltado las leyes y, evidentemente, Rajoy no puede permitir que esto ocurra. Creo que lo mejor que podría pasar, y creo que podría ser un elemento de entendimiento, es que se acordase un plebiscito no vinculante para poder conocer realmente qué es lo que piensan los catalanes porque de momento sólo conocemos la opinión de los independentistas.
