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Entrevista

Mario Gas: "El nacionalismo español, del que no se habla, es terrorífico"

"Soy de los que piensan que un Estado no debería tachar como ilegal el deseo de votar", espeta

Mario Gas, ayer en CaixaForum. guillem bosch

¿De qué se nutre el universo creativo de Mario Gas?

De cualquier tipo de obra literaria, plástica o musical que me pueda inspirar, primero, para un crecimiento personal, y segundo, para apoyar mi trabajo como director de escena.

´Els meus poetes´ ha sido el título elegido para su conferencia en CaixaForum. ¿Qué busca en la poesía?

La poesía es un lenguaje que penetra directamente en la sensibilidad de quien lo lee, y así como hay otros géneros literarios que son muy apetecibles y nutritivos para uno, la poesía tiene ese don hermético y, por clara que sea, en muy pocas líneas te puedes quedar mucho tiempo; posee una música y un concepto que con muy poco te puede dar mucho.

¿Cuál ha sido el último poema que le ha sacudido el alma?

Unos poemas de mujeres violadas en el Kurdistán. Un libro que tiene la esencia de la poesía: responde ante un hecho brutal que conmociona el alma y el espíritu y además hecho por gente anónima. Ahí reside la esencia de la poesía, en recoger en un instante una serie de sensaciones y experiencias.

¿Qué comparten Shakespeare y Gil de Biedma, dos autores que reconoce como influencias?

Shakespeare fue un gran poeta, como demuestran sus Sonetos, y no es ningún secreto que Gil de Biedma, otro gran poeta, de la Generación del 50, bebe mucho de toda la literatura inglesa y se inspira claramente en Shakespeare. Aunque aparentemente no haya contactos, sí los hay, como ese sentido existencial y esa belleza oscura que se adora.

¿Qué relación mantiene con los libros?

El libro es un compañero de viaje consustancial porque también nutre y con el que se aprende; te ayuda a comprenderte a ti mismo, a comprender el mundo, a compartir experiencias y a producir placer. Además, el libro como objeto físico también es algo que, para los que pertenecemos a una generación que hemos visto cómo aparecía lo digital, nos gusta mucho más. Prefiero el libro-papel a ese otro que vaga por la nube y puedes materializar en la pantalla.

¿Dónde encuentra la inspiración para seguir creando?

Siento placer por pertenecer a un oficio que amo y con el que paso un enorme disfrute. La inspiración te tiene que coger trabajando, instruyéndote, leyendo y estando con las orejas bien abiertas ante lo que ocurre a tu alrededor, tanto en el aspecto personal como en el social, ideológico y existencial. Y a partir de ahí hay que intentar trabajar, trabajar y trabajar, escuchar a los demás y tener amplitud de miras. Trabajar en el sentido de dar el callo, de arar la tierra, no de que estés siempre en un puesto de trabajo.

¿En qué terrenos está arando actualmente?

Tengo dos proyectos ya muy adelantados. En febrero empiezo a ensayar el montaje de El concierto de San Ovidio de Buero Vallejo para el Teatro María Guerrero y después tendré la puesta en escena de la zarzuela La taberna del puerto del maestro Sorozábal, una obra muy significativa para mí porque la estrenó mi padre.

¿Qué le ha revelado una obra como ´Incendios´?

Muchas cosas. Cada montaje con una compañía te revela la calidad humana de la gente con la que trabajas, algo que al público no le llega pero que es sumamente importante, porque solo a partir de un grupo humano lleno de armónicos, con sus contradicciones, pero coherente y brillante, puedes poner en pie textos importantes y sacar además una experiencia colectiva de vida estupenda. También está el enfrentamiento, la asimilación y el sumo placer de tener entre las manos un texto magistral, escrito desde la lucidez y la emoción, sobre los genocidios, el alma humana, la cultura, el perdón y la reconciliación, con resonancias griegas pero muy actuales, un texto inabarcable. Y por último, ver que un texto tan potente, duro y que percute y penetra tanto en la mente y la sensibilidad de los espectadores -basta con ver sus caras cuando salen de la función, transformadas, tocadas, emocionadas, conmovidas y doloridas- produce una cierta satisfacción.

¿Es su oficio el que le reporta la felicidad?

Pensamos en la felicidad cuando no existe. Mi oficio me gusta, sigo conservando la misma ingenuidad, alegría y entusiasmo que tenía cuando empecé hace ya muchos años; es mi manera de respirar, de relacionarme conmigo mismo, con quienes me rodean y con el mundo. A lo mejor eso me convierte en una persona útil, que es lo que yo quisiera.

¿En estos tiempos de miseria y conflictos, se puede ser feliz y estar en paz con uno mismo?

Ya decía aquel que sin la felicidad colectiva es difícil la felicidad individual. Uno puede estar en paz consigo mismo aunque motivos para no estarlo no faltan porque el espíritu de supervivencia del ser humano está basado en poder estar en paz rodeado de conflictos, lo cual no quiere decir que seas insensibles a ellos y que no participes en el intento de solución, te rebeles y opines sobre las injusticias que se cometen a tu alrededor.

¿Qué le angustia, qué le perturba últimamente?

Pues cosas que son muy privadas y que a todo ser humano le preocupan. Pero hay cosas colectivas que me perturban, como la deriva del hambre en el mundo, los refugiados que no entran en Europa, la deriva de Europa hacia la derecha, la incomprensión absoluta de los gobiernos estatales ante los pequeños Estados, no crear una Europa que realmente sea supranacional, el gobierno del PP...

¿Su Cataluña soñada dista mucho de la actual?

No lo sé. Yo no soy ni nacionalista ni independentista, ni catalán ni español, porque el nacionalismo español, del que no se habla, es terrorífico. Sí creo que en los últimos tiempos el gobierno del PP y otros gobiernos que han estado antes han menospreciado las periferias y menosprecian el conflicto que ocurre en Cataluña. Y la manera en la que han tenido de abordar este problema, ante este referéndum que si es ilegal es porque el Estado también lo ha querido, es de las peores. Judicializar y estar ausente de la política es un camino que fabrica cada día nuevos independentistas. A lo mejor es lo que busca el Gobierno, apoyarse en la caverna profunda de España para ganar elecciones y apartar a partidos más moderados.

¿Qué hará el domingo, 1-O?

Estaré atento y observando qué ocurre. Soy de los que piensan que un Estado no debería tachar como algo ilegal las urnas y el deseo de votar.

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