Un día cualquiera del verano pasado Tamara Lloyd-Cox (Palma, 1991) se acercó a una playa con la intención de darse un baño en el mar. Tuvo que desistir pues no encontró un hueco donde plantar su toalla. De esta experiencia surgió Turistofobia, también llamada Hello guiris, una serie de ilustraciones que retratan con humor una situación preocupante. Graduada en Diseño de Moda en Barcelona, Tamara Lloyd-Cox se sintió atraída por la ilustración para aplicarla a la estampación textil. Mañana a las 19,00, inaugura en Rata Corner esta muestra a la que ha ido incorporando nuevos diseños y nuevas temáticas a medida que la saturación turística ha ido creciendo.

Si en los dibujos de 2016 se centró en la masificación; en los facturados en 2017 ha puesto el acento en la contaminación y los excesos del consumismo. Turistofobia son una veintena de ilustraciones tamaño DIN A3 y DIN A2 "llenas de guiris" en las que no falta ni un detalle. Trazadas con rotulador de punta muy fina y con marcadores permanentes, en algunas de ellas la autora ha necesitado la ayuda de una lupa.

Las primeras láminas muestran una sola escena: gente tomando el sol o turistas en los balcones de un edificio. Las que firma este año contienen viñetas en las que explica una sucesión de acciones. Por ejemplo, vemos a los visitantes llegando al aeropuerto, haciendo cola para alquilar un coche para finalmente llegar a una playa sucia y masificada.

Poner límites

Infinidad de sombrillas plantadas sobre la arena, incontables turistas flotando en el mar sobre sus colchones y flotadores; rodeados de basuras. Tamara Lloyd-Cox afila su punta y con trazo minucioso recoge escenas cotidianas de nuestro verano. Cada uno de estos personajes es único, pero forma parte de un todo; de una masa que se desparrama sobre los espacios naturales y las calles y que va dejando un rastro de contaminación.

Sin dejar de lado el humor, las ilustraciones que componen la muestra pretenden dar un toque de atención; ser la alarma que despierte conciencias. "Cuando volví el verano pasado fue un gran impacto; todo el turismo que había. Era un exceso de gente, era el mes de junio y ya estaba agobiada", relata Tamara. Reconoce que el problema no se limita sólo a Mallorca: "Estuve viviendo en Amsterdam un año y era un agobio los doce meses. Lo mismo ocurre en Barcelona. Mallorca es preciosa y todo el mundo quiere verla, pero a lo mejor es que no estamos preparados para todo esto. No da a basto. Las calles están sucias, las playas y los puertos también y los coches: desde cuándo hay tanto tráfico", se lamenta. A todo ello hay que añadir la dificultad para encontrar vivienda: "Han echado a muchos de mis amigos de sus casas porque es más rentable alquilar a través de Airbnb durante unos meses. La gente se queja del exceso de turismo y luego se aprovecha. Y claro que Mallorca vive del turismo, pero está muy explotado y ya no es agradable", critica.

Y llegamos a un punto en el que, paradójicamente, el exceso de turistas molesta a los propios turistas: "No puedes decir no voy a viajar más porque quieres ir a otro país y conocer esos lugares secretos y vivir experiencias así que al final, todos somos estos personajes", reflexiona. Reclama un modelo nuevo, pero también una actitud distinta de cada individuo: "He intentado retratar el daño que estamos haciendo a la isla y al medio ambiente; que haya una toma de conciencia de que somos tantas personas que tenemos que vivir de otra manera. Al ver todo esto yo he cambiado de estilo de vida; me ha hecho reaccionar. Una persona sola no puede cambiar nada, pero por algo se tiene que empezar".

No da por concluida la serie pues cree que aún queda mucho por decir al respecto y que, además, no es poca la gente que coincide con su análisis: "Es una cuestión que no podía dejar de lado porque es un tema candente en Mallorca y era imposible no retratarlo. Es inevitable expresar a través de esta serie; de esta identidad que he creado. Todos están sonriendo, tan contentos; pero tú los ves y piensas: están pegados el uno al otro". De cualquier forma Tamara Lloyd-Cox augura una larga y nueva vida a sus personajes ya que proyecta, de cara al año que viene, lanzar una línea de bañadores y camisas estampados con estos motivos.