El 56 Festival de Pollença cierra hoy su programación con una actuación del prestigioso tenor alemán Christoph Prégardien en el Claustro de Santo Domingo, acompañado del pianista Julius Drake. El festival cierra así la edición de este año, en la que se interpretará por primera vez el ciclo o de Die Schöne Müllerin (La bella molinera) de Franz Schubert.

Prégardien inició su carrera como cantante de lieder precisamente con la grabación de La bella molinera para la Deutsche Grammophon en 1991 y, a partir de ese momento, se encaminó en esa dirección, ya que hasta entonces era conocido como cantante de música barroca.

Prégardien ha destacado que esta es una pieza muy importante en su carrera y que, además, se da la ocasión que hoy será la vez que hace cien que la interpreta. "Cada concierto es una experiencia diferente", ha asegurado el alemán, que asimismo ha destacado la autenticidad y la belleza de cada actuación porque, para él, cada vez es como si fuera la primera.

Toni Aragón, miembro del comité de dirección artística del festival, ha apuntado que la idea de traer a Prégardien a Pollença se debe a su manera tan profunda de comprender a Schubert y de "explicar emociones con un registro de colores infinito".

El alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, por su parte, ha aprovechado para hacer balance de esta edición, la primera después de que se decidiera un cambio de rumbo en la dirección artística del festival, pasando de un modelo personalista a uno de tipo colegiado y plural y ha asegurado que "se ha logrado el objetivo de volver a la pureza más clásica de los orígenes del festival con una programación de calidad y muy diversa".

La crisis del género

El tenor ha hecho referencia a la crisis que se dice que sufre el género lieder: "El público que desconoce el lieder, de entrada tiene una cierta resistencia, pero cuando entra en el concierto se impresiona con este tipo de repertorio. Quizás es más fácil de entender un concierto de ópera o de orquesta pero cuando escuchas poesía hecha música, tienes que ir con la mentalidad abierta porque el compositor en aquel momento, aunque se escribiera en el siglo XIX , tenía algo que decir relacionado con las emociones humanas, que son las mismas de ahora, y llegar hasta dentro".

La clausura de la 56 edición del festival se materializa con esta actuación íntima y arriesgada de Prégardien y Drake interpretando a Schubert en un lugar emblemático como es el Claustro de Santo Domingo , que pone fin al verano y a ocho actuaciones de clásica en Pollença.